Este 15 de septiembre, Honduras se viste de azul y blanco para celebrar su independencia, conmemorando 203 años desde que la nación centroamericana, junto con otras provincias de la Capitanía General de Guatemala, rompió los lazos coloniales con España en 1821.
Durante esta fecha tan significativa, el país se llena de actividades patrióticas que exaltan el orgullo nacional, en una de las celebraciones más importantes del calendario hondureño.
En todo el país, la celebración de la independencia se caracteriza por desfiles cívico-militares, actividades culturales, y eventos deportivos. Las calles se llenan de ciudadanos orgullosos que portan la bandera nacional, vestidos con trajes típicos y acompañados de música de bandas estudiantiles.
Las principales ciudades del país, como Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Santa Rosa de Copán, Choluteca y Comayagua, son escenario de desfiles multitudinarios, en los cuales participan principalmente estudiantes de escuelas y colegios.
Las bandas de guerra, bastoneras, palillonas y cuadros de danza folclórica son parte central de la celebración.
Se espera que las calles se inunden de música, con los sonidos de tambores, trompetas y platillos, que marcan el paso marcial de los estudiantes. Cada año, los desfiles se tornan en una competencia amigable entre colegios, que se esmeran por presentar las mejores coreografías y las bandas más afinadas.
Las palillonas, con sus coloridos atuendos y elegantes movimientos, se llevan muchas miradas, mientras que los cuadros folclóricos rinden homenaje a las diversas culturas indígenas, afrodescendientes y mestizas que conforman la rica identidad de Honduras.
El evento también contará con la participación del Ejército y la Policía Nacional, que desfilan con sus equipos y vehículos, rindiendo honores a los símbolos patrios.
En todo el país, desde el viernes, 13 de septiembre, y hoy, 14, colegios y escuelas públicas y privadas desfilaron como preámbulo del día 15.
Celebración en el Estadio Nacional
La presidenta Xiomara Castro encabezará las celebraciones en el interior del recinto deportivo capitalino, en el que desfilarán decenas de institutos capitalinos junto a sus bandas de guerra.
La Secretaría de Seguridad informó que dará resguardo al evento a través de la Policía Nacional, que montará operativos en el inmueble y sus alrededores.
En otras ciudades también resguardarán los agentes de la Policía Nacional, Policía Militar y Fuerzas Armadas.
203 años
La independencia de Honduras fue parte de un proceso regional que involucró a las provincias de Centroamérica bajo el dominio español. Estos territorios, entre ellos Honduras, formaban parte de la Capitanía General de Guatemala.
En el contexto de la independencia, España estaba debilitada por las guerras napoleónicas y la inestabilidad política. Esto facilitó que las ideas independentistas, ya influenciadas por movimientos en América del Sur y México, se propagaran en la región.
El 15 de septiembre de 1821, las autoridades de la Capitanía General de Guatemala, en la Ciudad de Guatemala, declararon la independencia de España.
Esta declaración afectó a las provincias que formaban la capitanía, incluyendo Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. José Cecilio del Valle, un hondureño, fue uno de los redactores del Acta de Independencia.
Tras la declaración, no hubo enfrentamientos armados significativos en Honduras. Sin embargo, la región entró en una fase de incertidumbre política. Honduras y los demás territorios de Centroamérica primero se anexaron brevemente al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide (1822-1823). Tras la caída del imperio, las provincias formaron las Provincias Unidas de Centroamérica, una federación que existió entre 1823 y 1838.
La federación fue inestable y sufrió numerosos conflictos internos. En 1838, Honduras se separó definitivamente, proclamándose como república independiente. Este paso marcó el inicio de su soberanía, aunque los años posteriores estuvieron plagados de guerras civiles y conflictos entre conservadores y liberales, que buscaban definir el futuro del país.
Población en 1821: Aproximadamente 300,000 habitantes.
Territorio: Honduras era una provincia rural y dispersa, sin grandes centros urbanos importantes aparte de Comayagua y Tegucigalpa.
Economía: Principalmente agraria, basada en la producción de alimentos y minería, pero con escasa infraestructura y desarrollo económico.
