El Gobierno prohibirá el ingreso al país de carros chocados y reconstruidos, según un Acuerdo Ejecutivo listo para la firma del presidente Manuel Zelaya, confirmaron fuentes oficiales.
Este tipo de autos son comprados en subastas, vienen a Honduras amparados con títulos de propiedad de salvamento (salvage title) y no pueden circular en Estados Unidos.
El decreto va encaminado a permitir sólo la entrada de vehículos usados que vengan “en perfecto estado”, afirmó el director adjunto de Rentas Internas, Rolando Valladares.
En los considerandos del acuerdo, el Gobierno expone que la emisión de gases contaminantes y humo producido por los vehículos son perjudiciales para la salud, el ambiente y el bienestar de la población y que es deber del Estado establecer medidas que permitan la defensa de la vida, la integridad física de las personas y el fomento del bienestar social.
El acuerdo establece como únicas aduanas autorizadas para la importación de autos usados las de Puerto Cortés, La Mesa y Toncontín.
A todo automóvil importado en calidad de usado se le exigirá un certificado ambiental extendido por la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Serna, cuyo valor va de 500 a 3 mil lempiras, en proporción al número de años de antigüedad del auto.
Ahdiva respalda iniciativa
Hugo Castañeda, director ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Vehículos y Afines, Ahdiva, dijo que desde hace varios años le han pedido al Gobierno que prohibiera la importación de carros chocados, de subasta o “salvage” por los efectos nocivos que causan en el país.
Castañeda explicó que estos carros vienen acá totalmente destruidos porque no pueden circular en Estados Unidos y no reúnen ningún tipo de seguridad para los pasajeros.
“Cuando llegan a Honduras, los reparan estéticamente, por fuera, la carrocería, pero el cliente compra sin saber qué tipo de golpe recibió el carro para que la aseguradora en Estados Unidos lo haya descalificado, y cuando lo anda en la calle se le arruina rápidamente y no tiene absolutamente ningún tipo de garantía ni dónde reclamar”, señaló el director de la Ahdiva.
El 90 por ciento de los autolotes que venden carros usados, agregó Castañeda, no tienen razón social, no tributan ni al Gobierno ni a la Municipalidad y lo más grave es que en un accidente el carro no responde como otro que no ha recibido ningún golpe fuerte. “Por eso vemos tanta siniestrialidad en la calle, choques increíbles, carros que incluso se parten en dos porque ése es el caso típico de los vehículos usados traídos de Estados Unidos”, recalcó.
Al primer semestre de 2008, el parque vehicular del país llegó a 760 mil automotores.
Zapatos de segunda serán fumigados
El mismo Acuerdo Ejecutivo que prohibirá el ingreso de carros chocados establece también nuevas regulaciones para las importaciones de zapatos de segunda.
El acuerdo estipula, para la importación de zapatos usados, de las partidas arancelarias del SAC 6309.00.10 y 6309.00.90, un Certificado de Sanidad emitido por la autoridad competente del país exportador, documento que exigirá la autoridad aduanera al momento de la nacionalización.
Asimismo, esta mercancía, previa nacionalización, deberá haber sido sometida a fumigación por la autoridad competente.