Autoridades de la provincia española de Cantabria dotarán a Honduras de 20 bibliotecas escolares, además de apoyar con la formación de maestros y la educación infantil a través de una red de centros que permitan intercambiar experiencias de aula, según lo acordado por Rosa Eva Díaz Tezanos, consejera de Educación, en un reciente visita al país centroamericano.
El Gobierno regional mantendrá, además, su apoyo técnico al nuevo Instituto Cantabria inaugurado en Tegucigalpa y contribuirá a la formación inicial del profesorado de secundaria a partir de 2012.
Una delegación hondureña formada por representantes de la Organización de Estados Iberoamericanos, OEI, responsables del Ministerio de Educación y de los centros educativos visitará próximamente Cantabria.
Recorrido
Estas son algunas de las conclusiones del viaje institucional que una delegación cántabra encabezada por la consejera Díaz Tezanos hizo a Honduras.
Durante el viaje se inauguró en Tegucigalpa el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa Cantabria-José Félix García Calleja, ubicado en la oficina de la OEI.
El centro es fruto de un convenio marco entre el Gobierno de Cantabria y la OEI, con la colaboración de los ministerios de Educación de España y Honduras. El instituto desarrolla en los tres últimos años diversas acciones, como la dotación de mobiliario y material didáctico a ocho centros, la alfabetización de 200 personas privadas de libertad en los centros penitenciarios, la publicación de guías didácticas para la educación en valores y la formación a 720 docentes de educación básica y media.
Durante su estancia en Honduras la consejera hizo un recorrido por 10 centros oficiales de educación infantil del departamento de Atlántida. La visita sirvió para ver la infraestructura con la que cuentan las escuelas y la dotación de equipamiento, mobiliario y material curricular que Cantabria ha aportado desde 2008, y también para comprobar cómo trabajan los diferentes aspectos del currículo.
Díaz Tezanos destacó “la motivación, el compromiso y el entusiasmo de las educadoras y maestras”, sobre todo teniendo en cuenta las deficientes infraestructuras y las “penosas” condiciones en las que trabajan.
