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Canales molesto porque 'se le dieron vuelta”

  • Actualizado: 24 septiembre 2011 /

Oswaldo Canales aseguró que seis delegados le habían dado su palabra de que lo apoyarían;
pero tres no le dieron su respaldo a última hora.

El pastor evangélico Oswaldo Canales dijo estar “sorprendido” de que no lo reeligieran como coordinador del Consejo Nacional Anticorrupción, CNA, porque la mayoría de los asambleístas le habían prometido apoyarlo.

El jueves pasado, la asamblea decidió, por siete votos contra tres, que la nueva titular del CNA sería Dulce María Zavala, representante de la Asociación Nacional de los Empleados Públicos, Andeph, y de reconocida militancia nacionalista.

Canales aseguró que seis delegados le habían dado su palabra de que lo apoyarían;
pero tres no le dieron su respaldo a última hora

La Asociación Nacional de Municipios de Honduras, el Foro Nacional de Convergencia
y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada fueron las organizaciones que habían comprometido su voto a favor de Canales, pero al final no lo hicieron.

Quienes se mantuvieron firmes en su respaldo a Canales fueron la Confraternidad Evangélica de Honduras, la Federación de Organizaciones Privadas de Desarrollo de Honduras, Foprideh, y la Federación de Colegios Profesionales de Honduras.

Canales aseguró que no se siente traicionado por el cambio de actitud de esos asambleístas, pero sí “sorprendido, sorprendido, sorprendido”.

Con cierta ironía dijo que “la elección fue un éxito, porque barrieron, planificaron y llevaron todo bien hecho, me imagino que alguien... se reunieron con alguien, no sé”.

La nueva coordinadora del CNA, Dulce María Zavala, negó que su elección haya sido por presiones políticas, específicamente por instrucciones del presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández.

“De ninguna manera, a Juan Orlando Hernández ni siquiera lo hemos visto en el Congreso y ni lo hemos visto en su gestión; los rumores los vamos a desvirtuar con trabajo”.

Días atrás,
Canales cuestionó que algunos funcionarios usan dinero del Estado para hacer campañas políticas.