El Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de El Progreso espera en los próximos días empezar los trabajos de reparación del techo del centro penal de esta ciudad.
En la ultima sesión desarrollada en la Cámara de Comercio por el alcalde Alexander López y el resto de los miembros de esa organización se acordó asignar 150,000 lempiras para el proyecto.
El recinto progreseño alberga a más de 300 reclusos, cuando su capacidad es para 150. Las autoridades municipales y empresariales de la Perla del Ulúa han gestionado con el Gobierno desde hace varios años la construcción de un nuevo centro penal.
El jefe edilicio progreseño manifestó que con el aporte no sólo se está mejorando el presidio, sino también dando tranquilidad a los pobladores que pasan en zozobra por el peligro de una fuga debido al deficiente estado de las instalaciones.
Otro problema que enfrenta el presidio es la falta del cerco que fue destruido por el sismo del 28 de mayo del año pasado. Pese a las múltiples gestiones que han venido haciendo las autoridades del establecimiento para lograr los fondos necesarios, éstos aún no llegan pese a los ofrecimientos de los encargados de los centros penales del país. Eso lo convierte en un sitio vulnerable y de alto riesgo ante una posible fuga de los reos.
Pablo Reyes, vecino de la colonia Palermo, lugar adonde se encuentra el penal progreseño, manifestó que la fragilidad del edificio y reducido número de guardias hace que ellos se sientan intranquilos ante el temor que se puedan fugar reos considerados de alta peligrosidad que purgan altas penas en el lugar.
“Gracias a Dios no ha sucedido nada que lamentar”, expresó Reyes.