Los diputados de Libertad y Refundación que se juramentaron en el Partido Liberal se encontraron con sus sillas ocupadas por suplentes en la primera sesión del Congreso Nacional el pasado martes.
Varios parlamentarios y sectores políticos se manifestaron en contra de la usurpación de los curules de los calixtos. El Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) también se expresó en contra.
“Los diputados están electos. Los curules les corresponden al diputado y no al partido. Ellos ya tomaron la decisión de cambiarse de partido, eso ya ha ocurrido en el Congreso y en ningún momento le han quitado a nadie su curul”, recordaron directivos del CCEPL.
Agregaron que “ellos son propietarios y les pertenecen sus curules; ahora son liberales y el Partido Liberal está obligado a defender a los miembros de su bancada. El Consejo Central Ejecutivo también hará lo propio para defender a todos los miembros de su bancada”.
La diputada nacionalista Johana Bermúdez manifestó que “no pueden llenar los otros cupos que perdieron con suplentes”.
Carlos Umaña, congresista del Partido Salvador de Honduras (PSH), apuntó que “creemos que esta situación no se debe repetir; esto es una usurpación de los curules porque independientemente de que estos compañeros se hayan trasladado a otro partido, les corresponden por derecho”.
Desde la óptica del analista Rafael Jerez, el retorno a la cámara legislativa evidencia el deterioro en la representatividad del Legislativo. Debido a la tránsfuga de diez parlamentarios de Libertad y Refundación (Libre), la directiva ubicó en los curules a diputados suplentes, no permitiendo que los congresistas, ahora miembros del Partido Liberal, pudiesen ocupar su lugar.
Ante la problemática, Luis Redondo sugirió a los diputados del ala de Jorge Cálix llegar temprano para que sus lugares no sean ocupados por suplentes de Libre.
El artículo 49 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional establece la integración de los suplentes en ausencia de los propietarios, no cuando cambian de partido político.