Día a día más sectores se unen para reclamar pagos pendientes al actual Gobierno. Al borde de un colapso financiero, el BCH (Banco Central de Honduras) emitió ayer un préstamo por dos mil millones de lempiras al Gobierno para que honre salarios atrasados, pago de aguinaldos y pago a proveedores, según especificó Wilfredo Cerrato, secretario de Finanzas.
La crisis económica es inminente y tan solo a las 298 alcaldías del país se les debe 2,213 millones de lempiras correspondiente a las transferencias anuales que realiza el Ejecutivo equivalentes al 8%. Una propuesta de 154 millones de lempiras llegó a los alcaldes, la que al inicio fue rechazada. A las exigencias por pago se sumaron ayer los discapacitados, que llegaron a la Secretaría de Finanzas para que se les ejecute lo prometido por el Gobierno, unos 19 millones de lempiras anuales. Debido a la austeridad que se está sometiendo el Gobierno, el pago de los discapacitados se redujo en un 50%, por lo que salieron a protestar. Junto a estos hondureños salieron a protestar los empleados del Instituto Nacional Agrario, los que ya llevan dos días en paro de labores por el atraso salarial. Además, empleados de los hospitales psiquiátricos Santa Rosita y Mario Mendoza también salieron a las calles para exigir pago de salarios atrasados.
Semanas atrás, el Gobierno tuvo que enfrentar otras protestas más por falta de pago y hasta el corte de servicio de proveedores por no honrar las deudas. En esa ocasión fueron los miembros de las asociaciones de enfermos con insuficiencia renal del país los que pidieron al Gobierno que se les pagara lo más pronto posible a Diálisis de Honduras y Dicosa unos 50 millones de lempiras que se les adeuda. Las empresas cortaron las tres sesiones semanales de hemodiálisis por falta de pago del Gobierno. La deuda fue cancelada días después y el Gobierno tuvo que recurrir a un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica. Antes el Gobierno también tuvo que llegar a un acuerdo con las empresas proveedoras de oxígeno a los hospitales públicos, que ascendía a 60 millones de lempiras.
No racionalizan gastos
Cifras de la Dirección General de Crédito Público de la Secretaría de Finanzas revelan que al 30 de septiembre de 2012 la deuda pública externa es de 3,504.9 millones de dólares y el saldo de la deuda pública interna es de 52,547.9 millones de lempiras, lo que totaliza más de 122,500 millones de lempiras. Para Raf Flores, subcoordinador del Fosdeh (Foro Social de la Deuda Externa de Honduras), el Gobierno está en ese nivel de endeudamiento por la falta de racionalización en el gasto, lo que esta organización viene señalando desde hace años.
“Tienen que empezar a achicar su gasto, darle prioridad a lo que se le tiene que dar prioridad. Hay una serie de deudas mediante bonos los que serán imposibles de cumplir, al final el Estado va a quedar haciendo lo que está haciendo: privatizando los servicios públicos. Ya no van a hacer carreteras, las están concesionando y para pasar por ellas hay que pagar peaje”, dijo Flores sobre el endeudamiento del Gobierno. El analista económico agregó que el rendimiento fiscal no está dando resultado y que se están tomando decisiones de carácter financiero a corto plazo.
“Se nota que el rendimiento de las reformas fiscales no está dando resultados, dicen que la recaudación aumentó en 11%, pero ese porcentaje se da por varios factores: la inflación, los precios suben y las recaudaciones suben por el impuesto sobre ventas y probablemente utilidades, entonces hay que restarle eso. También hay que restarle el crecimiento económico natural que eso provoca que la actividad mejore; por lo tanto, la recaudación tiende a aumentar”, explicó Flores.
Presupuestos desajustados
Desde el momento en que se presentaron los presupuestos ya iban desajustados, según Flores, ya van con déficit, el que debe ser financiado con fondos externos, donaciones, nuevo endeudamiento interno o generar una deuda flotante, el no pago de aquellas cosas que son menos prioritarias. El Congreso Nacional aprobó al Ejecutivo hace unas semanas obtener una nueva deuda interna por 4,900 millones de lempiras para financiar el presupuesto actual y 750 millones de dólares, en deuda externa, para financiar el déficit del presupuesto que se aprobará para 2013.
“Cuando se llega a esos extremos es que la situación ya se volvió difícil, la deuda flotante se ha venido acumulando y seguimos escuchando que viene desde períodos anteriores, se suponía que lo estaban cubriendo y por eso se estaban emitiendo bonos de deuda interna para cubrir ese desfase; pero lo que vemos es que se ha llevado a cubrir el gasto actual, en el cierre de 2011 la administración central registró una deuda flotante de 14,720 millones de lempiras y la de todo el sector público fue de mas de 34,000 millones de lempiras, hay un problema porque la visión está centrada en corto plazo”, advirtió Flores.
El Gobierno registra el gasto en pago de salarios en su mayoría, transferencias (municipalidades) agregando los subsidios (bonos) y el tercero es el servicio de deuda. “Esos tres gastos se están llevando casi el 80% del presupuesto. El rescate se utiliza cuando ya no se puede cubrir las deuda, vienen los organismos y piden un plan de reajuste total. Si no cambio mi modo de gasto, no estoy haciendo nada”, argumentó Raf Flores. Es inminente que el Gobierno terminará más endeudado que 2011 al finalizar este año y con una serie de protestas de sectores que exigen sus pagos.
