Nada está definido. Los funcionarios que resultaron aplazados en la evaluación aún no conocen su destino en el Gobierno.
Los ministros y directores de instituciones descentralizadas reprobados en el estudio de cumplimiento de metas de 2006 presentaron al presidente Manuel Zelaya, en una maratónica jornada de reuniones, los argumentos que rebatían la evaluación.
Además de una sesión con el gabinete social, el Presidente se reunió en privado y por separado con el ministro de Gobernación y Justicia, Jorge Arturo Reina y el de Educación, Rafael Pineda Ponce.
Zelaya escuchó las explicaciones de los ocho ministros y dijo que el anuncio de las separaciones lo hará hasta el 6 de enero.
Con estos dos servidores públicos, según se filtró, se consensuó que las bases políticas de ambos calmarán su postura de protestar si eran despedidos, hasta que no se tome una decisión final.
Mel Zelaya se reunió con Pineda Ponce en la residencia de éste en la colonia 15 de Septiembre, mientras que a Reina lo recibió en su despacho antes de platicar con todos los ministros citados en otra sala.
Cotejar
El ministro de Gobernación alega que el informe tiene datos erróneos porque a él no le dieron 138 millones de lempiras para inversión social sino 68 millones.
Tras las extensas siete horas de pláticas, que iniciaron a la una de la tarde, el primero en salir fue Jorge Arturo Reina, quien dijo que el próximo lunes se volverán a reunir con los miembros de la unidad de apoyo técnico, Unat, que hizo el estudio, para cotejar cifras.
“Se presentó el informe de Finanzas que dice que sólo nos dieron 68 millones, pero que la Unat establece que fue más, a pesar de que también tomó los datos de Finanzas”, aseveró.
El Presidente mostró su malestar porque Pineda Ponce no asistió a la reunión, sino que envió a su viceministro Marco Antonio Garay, lo que obligó a Zelaya a ir a su casa.
Según trascendió, Pineda rechazó un cargo en la Naciones Unidas que le ofreció el Presidente a cambio de su puesto.
El ministro del Fondo Hondureño de Inversión Social, Fhis, Marlon Lara, también se reunirá el próximo lunes con la Unat para comparar sus cifras con las de esa entidad evaluadora.
Según la unidad técnica, Lara recibió 894 millones de lempiras para inversión, pero sólo ejecutó el 46 por ciento, a lo que el funcionario responde que su nivel de inversión superó el 70 por ciento.
A la sesión también asistieron otros ministros como el de Agricultura, Héctor Hernández; la ministra de la Mujer, Selma Estrada; y el de Cultura, Rodolfo Pastor Fasquelle, entre otros. A primera hora Zelaya recibió al ministro de Seguridad, Álvaro Romero y al de Defensa, Arístides Mejía. Romero dijo que sí fue ratificado. Mejía probablemente irá a otro cargo.
El informe fue presentado por el Presidente a finales de diciembre. La supervisión del estudio la realizó el ministro de la Presidencia, Yani Rosenthal, de quien depende la Unat.
Será hasta el 6 de enero que se conocerá si Reina y Lara siguen en el Gobierno, o posiblemente después de lunes, cuando se revisen sus datos con la Unat; no se sabe si lo mismo sucederá con Pineda Ponce.
El nivel de inversión presupuestaria es uno de los parámetros que tomó en cuenta la Unat para determinar la efectividad de los altos burócratas, un ramo en el que salen la mayoría de aplazados.
También se calificó el nivel de conclusión de metas institucionales y la calidad y cantidad de los servicios.
La modalidad del estudio además asigna un color amarillo para quienes hayan terminado sus metas entre 55 y 80 por ciento, mientras que los que obtuvieron de 80 a 100 por ciento o más de efectividad tenían un color verde.
Criterios como el del analista Juan Ramón Martínez apuntan a que la evaluación tiene como objetivo justificar el despido de funcionarios que podrían aspirar a una precandidatura presidencial.
