Angie Peña podría estar en Colombia siendo víctima de una red criminal dedicada al tráfico de personas, dijo Walter Peña, padre de la joven desaparecida el 1 de enero en Roatán, Islas de la Bahía.
“A bajo perfil se habla de que mi hija podría estar en Colombia por la red criminal que hay. Está complejo porque hay una desidia de parte de las autoridades de no querer involucrarse en el caso”, dijo el pasado jueves Walter Peña.
Según el desesperado padre, la Fiscalía en Roatán tiene temor de continuar con las investigaciones sobre la desaparición de la joven.
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De acuerdo con Walter Peña, las autoridades sostienen que no pueden investigar un delito de trata de personas, rapto o secuestro, pues no existe ningún indicio.
Situación que provoca frustración en la familia, pues sienten que no tienen el apoyo necesario.
“Es una negligencia total, nos sentimos muy solos como familia porque las autoridades se han desligado del caso y quieren tipificarlo como un accidente”, declaró.
La semana pasada, Peña denunció que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) congeló las diligencias y ni siquiera ha comenzado el peritaje sobre el chaleco salvavidas, el arerte, el cordón y la moto acuática encontrados hace varias semanas en el vecino país de Belice.
Para tratar de encontrar respuestas y ante la “inoperancia”, él y su familia viajaron a Belice para documentar los hallazgos y los resultados posteriores se los llevaron a la Policía de Honduras.
“Cuando llegamos a la DPI en San Pedro Sula (el jueves pasado) nos encontramos con la sorpresa que no han hecho ningún peritaje porque supuestamente no se ha juramentado a los nuevos encargados de hacer ese trabajo, además por el cambio de gobierno”, dijo en su momento el padre hondureño.
