14/12/2024
08:13 AM

Alumno sobresaliente conduce un mototaxi

Al salir del colegio, su anhelo es ser ingeniero en sistemas y seguir ayudando a sus padres.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Gerson Ovidio Arriaga, de 16 años, es un ejemplo para muchos jóvenes, pues el estudiante del undécimo grado del Bachillerato Técnico Profesional en Informática con orientación en Robótica es uno de los cinco alumnos del instituto Alfonso Hernández Córdova con un índice académico de 100%.

    Con sus buenas calificaciones, Gerson, quien vive en la colonia Guaymuras del municipio de La Lima, demuestra que cuando se quiere salir adelante se puede, ya que además de estudiar, por las tardes ayuda a su padre a conducir uno de los tres mototaxis que son el sustento familiar. Su gusto por las nuevas tecnologías y la robótica hacen que a diario el joven se esfuerce para ser el mejor en el instituto ubicado en la colonia Ciudad Planeta.

    Todos los días, al llegar del colegio a las 3:00 pm, Gerson hace sus tareas, dos horas después se alista para ir al punto de mototaxis que está en la esquina del instituto para ayudar a su padre, y la jornada de trabajo finaliza a eso de las 8:00 pm, contó el estudiante.

    Es hijo único y desde los ocho años apoya a su padre, quien además de conducir el mototaxi también distribuye mercadería en varias puntos de San Pedro Sula y La Lima.

    “Quiero que mi familia se sienta orgullosa de mí; ellos son los pilares que me sostienen”, dice Gerson. Durante sus cinco años en el colegio ha logrado sobresalir como uno de los mejores alumnos, según Renán Doblado, director del instituto. “Desde que ingresó al centro mantiene excelencia académica. A pesar de que vive en uno de los sectores conflictivos, él ha logrado ser diferente”, afirmó.

    Estudiante

    Los docentes y compañeros dicen que es un buen compañero y excelente alumno.


    Sueño

    Decidió estudiar Robótica porque le atrae la programación de las piezas robóticas, “me gusta armarlos y proyectarlos”.

    Al salir del colegio, Gerson anhela estudiar ingeniería en Sistemas y está seguro de que alcanzará su meta. “A veces se me hace difícil, pero logro sostenerme. Creo que si uno no hace un esfuerzo no cumple sus propósitos”.

    Del dinero que hace como conductor, Gerson le da la mitad a su padre y el resto lo utiliza para sus estudios.

    Sus compañeros y amigos, quienes también son estudiantes con excelencia, manifestaron que Gerson es un joven tranquilo que los apoya cuando lo necesitan.

    Inmer Sorto, profesor de Robótica de Gerson, manifestó que es un muchacho con muchos sueños. “Uno de ellos es convertirse en un ingeniero para poder ayudar a su familia. El espíritu de superación y la esperanza con que ve el futuro es admirable, puesto que su entorno no le crea esperanzas ni ejemplos a seguir”.

    Apuntó que los maestros fomentan a los alumnos a continuar con sus sueños.