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Altos costos de producción causan asfixia a las mipymes

  • 27 diciembre 2015 /

San Pedro Sula, Honduras

Los motores de la economía en la Capital Industrial funcionan a puro esfuerzo y luchan contra los efectos negativos que se derivan del comportamiento de precios en el mercado internacional y, sobre todo, las consecuencias de tener aduanas lentas con trámites engorrosos.

Aunque no se cobrará el ajuste por combustible en la factura de energía eléctrica del 22 de diciembre al 21 de enero a razón de la caída del barril de crudo por debajo de los 40 dólares, el factor en sí ha representado por años una piedra en el camino para la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme).

Menoti Maradiaga, coordinador del comité de mipymes de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), indica que ese contexto implica el alza de un 40% en los costos de producción.

“Somos el país con las materias primas más caras de Centroamérica”.

Otro aspecto no menor que se suma al escenario de sombra en el cierre del año son los costos de las materias primas que se utilizan en la elaboración de productos nostálgicos, ya que aumentaron entre un 50% y 60%.

Por ello se declaran “asfixiados” e incluso muchos han dejaron de vender los productos tradicionales de la época más festiva del año, que en otros momentos han sido el soporte de ingresos o una oportunidad para recuperarse.

Irene Alvarado, encargada de Panadería La Espiga, dice que todo el año lidió con los costos de producción, pero que en diciembre se dispararon más. “Todo está caro. Estamos sobreviviendo nada más”.

Esperanza Escobar, secretaria de la Asociación Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de Honduras (Anmpih), apunta que los valores de las materias primas se duplicaron y que del 100% del valor de venta del rompopo, tamales, vinos, entre otros, los gastos de elaboración representan el 70%.

“La rentabilidad es baja. Apenas nos queda entre el 20% y 30% de utilidades. Los microempresarios estamos autoempleándonos porque no hay más recursos para dar empleo, ni para reinvertir”.

Según Escobar, este año varios negocios fueron cerrados porque los dueños no pudieron con los altos precios.

“Emigraron a otros países. El número de negocios de productos nostálgicos bajó en 30%”, señala. Para contrarrestar las consecuencias, la Anmpih hace alianzas con agricultores para abastecerse directamente.

Urgen los incentivos para que se mejore su productividad y haya más oferta

En materia de producción y traslado de costos hay una cadena. El sector agrícola, el rubro de alimentos, el comportamiento del petróleo y la energía son factores de gran influencia.

“Hoy somos testigos de que todo eso tiene un impacto significativo en los precios que pone en riesgo la productividad y rentabilidad de las empresas como variable en perspectiva que mide la competitividad del país”, dice Carlos Mejía, asesor de mipymes.

Señala la obligación de invertir en técnicas de producción más eficientes. “Se encarece aún más la producción. Aunque se busque la unión aduanera en Centroamérica para conquistar otros mercados, la oferta dependerá de lo que el Gobierno dé para ser un país altamente competitivo y rentable”.