Tegucigalpa. En 2014 se espera que llegue la reforma educativa a los 24 centros penales hondureños.
Mediante un convenio que se va a firmar entre las autoridades del Instituto Penitenciario Nacional (IPN) y la Secretaría de Educación, se les va a enseñar a escribir a 2,311 privados de libertad.
“Es el momento del cambio en los centros penales de Honduras”, dijo Santos Simeón Flores, director del IPN.
“Vemos que en las cárceles de República Dominicana hay cero analfabetos y ¿por qué Honduras se queda rezagada?”, se preguntó el funcionario penitenciario.
Honduras es el quinto país de América Latina que ha hecho reformas en el sistema penitenciario y lo que no sabe la sociedad hondureña es “por qué sigue pensando con el esquema antiguo”.
Del total de 12,636 privados de libertad que se contabilizaban hasta el cierre del tercer trimestre de 2013 existen 3,871 que tienen la primaria incompleta y 3,764, completa, en los 24 centros penales del país.
En el nivel superior se establece que 44 reos no lograron coronar una carrera universitaria y 67 tienen educación superior completa.
Según Santos Simeón Flores, las personas que lograron llegar a la meta de una carrera son las que le van a ayudar en las cárceles a dar “el pan del saber”.
Entre las iniciativas que implementarán las autoridades penitenciarias está un sistema de educación a distancia para los estudiantes del nivel superior, pues en la Penitenciaría Nacional se tiene escuela primaria y un instituto.
Graduaciones
En Choluteca ya se graduaron del nivel medio 34 privados de libertad.
“Y entonces por qué no luchar por la educación, si la educación transforma. Por eso debemos educar a los privados de libertad”, enfatizó.
“Cuando un reo salga de la cárcel me voy a sentir contento y la sociedad no me va a decir que una persona ingresó por un delito y que salió con un doctorado en crimen organizado porque eso es grave, por lo que llegó el momento del cambio.
Estoy sintiendo la iluminación de Dios y la sociedad no me deja solo y vamos dando resultados. Por eso voy a formar escuelas en los centros penales y luego programas a distancia y eso me va a servir porque es una obra a favor de los privados de libertad, que son hondureños como todos.
Les voy a cortar un poco de ocio a los privados de libertad y serán algo diferentes porque la mente desocupada es peligrosa”.
También se ha planificado contratar a un preparador físico para que entrene en la parte física a los privados de libertad.
“Hay gente aquí en la Penitenciaría Marco Aurelio Soto que está muy gordita y necesita ir bajando, tiene que acoplarse. Además, aquí es gratis, no cobramos el gimnasio y hay mucha gente que está aceptando y creen que son tan importantes como nosotros”.
Se pretende reclutar personal de las universidades para que lleguen a realizar la práctica profesional a través de convenios y luego se queden trabajando en las cárceles del país “porque este es un trabajo que no tiene dimensión y necesito el concurso de toda la sociedad”, consideró Flores.
