Los alcaldes de la Zona Metropolitana del Valle de Sula, Zmvs, se reunieron para exponer las dificultades en sus municipios, con el propósito de incrementar el presupuesto para las emergencias.
Estas reuniones se hacen cada mes para evaluar los proyectos y avances de los 20 municipios de la mancomunidad.
El alcalde de La Lima, Astor Amaya, expresó que el propósito de las reuniones es trabajar en bloque. “Nos resulta más fácil gestionar proyectos y fondos los municipios unidos que trabajar individualmente. Estamos preocupados por los pocos fondos que se asignan a la Comisión contra las inundaciones del Valle de Sula, son insuficientes para atender a todos los municipios de la zona”.
Dijo que en el municipio de La Lima hay tres bordos dañados: el del puente La Inca, Guaruma 2 y finca Colombia. “Tuvimos también daños en la comunidad de El Paraíso, donde se perdieron cultivos. Las aguas que penetraron fueron del río Ulúa, evacuamos más de 70 familias y les hemos suministrado víveres; cuando bajen las aguas se harán las evaluaciones para dar asistencia a las personas que perdieron sus cosechas.
“Por eso le solicitamos al gobierno central que limpie los 21 kilómetros del canal Maya”, agregó el alcalde.
Sin embargo, en el municipio de La Lima no hubo muchos daños debido a las medidas de prevención que se tomaron.
El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, no corrió con la misma suerte porque en su municipio fueron muchos los daños ocasionados por la creciente del río Motagua. “Las comunidades que han sido seriamente dañadas son Cuyamelito, Las Vegas del Motagua, Tegucigalpita, Barra de Cuyamel y Barra del Motagua. El río Motagua es uno de los más caudalosos de Centroamérica y todas sus aguas se explayan en el municipio de Omoa.
Precaución
“Hemos evacuado más de 48 familias porque sus viviendas resultaron totalmente destruidas, y en todo el municipio se han perdido más de 40 hectáreas de cultivo entre maíz, frijol y plátano”.
Alvarado lamentó que su municipio se encuentre olvidado por las autoridades centrales, ya que sólo le da prioridad a los habitantes que están a orillas de los ríos Ulúa y Chamelecón.
“Hemos tenido un déficit en turismo y comercio por la caída del puente sobre el río Motagua, por esa razón le pedimos colaboración al gobierno. No sólo le corresponde a Guatemala la protección de este río, nuestro municipio es quien tiene siempre las mayores pérdidas económicas... Omoa también es parte de Honduras”, recalcó.
En Potrerillos, donde se ha sufrido más por las inundaciones, la población afectada está en los albergues porque sus viviendas siguen asentadas en zonas de riesgo.
El alcalde René Clavasquín lamentó que haya más de 300 familias damnificadas y hemos perdido 3,000 hectáreas de cultivo. “Pedimos a las autoridades la reparación de los bordos y un terreno para reubicar a todas las familias que tienen que ser evacuadas cada vez que hay lluvias.
“La alcaldía está en rojo, primero tuvimos la emergencia del dengue y ahora las inundaciones”, se quejó el jefe edilicio.
El jefe de Planificación de la Zmvs, Humberto Calderón, manifestó que para resolver los principales problemas el presupuesto del 2011 será de 228 millones de lempiras.
“El invierno está comenzando y ya hemos tenido serios daños en el Valle, pero el presupuesto con que contamos no es suficiente para todos los proyectos que se deben realizar. Vamos a trabajar en los lugares donde se producen los mayores estragos”, anunció.
Son varios los municipios vulnerables del Valle de Sula en los cuales cada año se dan las mismas inundaciones, por lo que los alcaldes solicitan una respuesta concreta al gobierno central para una pronta y total solución a los problemas de inundaciones.
