Doce días han pasado desde que la ministra de Energía, Rixi Moncada, anunció el exorbitante ajuste del 120% al consumo de energía eléctrica y todavía la ciudadanía no se repone de ese 'electrocutazo'.
Cada día que pasa, la inconformidad de los pobladores se hace más evidente.
Muchos ciudadanos hasta han contemplado cerrar sus modestos negocios porque las ganancias las están destinando a pagar el ajuste por combustible que, en la mayoría de los casos, es superior al consumo neto de electricidad.
El sondeo semanal que Mercaplan realiza para Vox Pópuli recogió la opiniones de los hondureños.
Un 95 por ciento se declaró en total desacuerdo con el ajuste. Afirman que sus finanzas han sido golpeadas duramente porque, aunado a este grosero aumento, se debe batallar a diario con los precios elevados de los productos de la canasta básica, combustibles y otros servicios públicos.
Culpan al Gobierno
Aunque sobran justificaciones para seguir lacerando la ya golpeada economía de los catrachos, el 58 por ciento de la población encuestada considera que el culpable de tantas alzas es el Gobierno.
El 11 por ciento cree que la responsabilidad también recae en las administraciones y gerentes que ha tenido la Enee, mientras que el 8 por ciento de los encuestados señala directamente al presidente Manuel Zelaya. Un 6 por ciento dijo que las alzas son producto de la crisis de los combustibles.
A tomar medidas
Por muy inconformes que estén los hondureños, las alzas a la electricidad son irreversibles. Por ello, muchos ciudadanos creen que tomando medidas particulares de ahorro se podría disminuir el impacto del trancazo. El 86 por ciento ya comenzó a racionalizar el consumo en sus hogares a fin de que el próximo recibo no les vuelva a 'electrizar los cabellos'.
Según la propia Enee, un millón 114 mil abonados de la empresa estatal, que incluye a las clases media baja, media y alta y a los sectores comercial e industrial, son los afectados por el ajuste de 120 por ciento a las tarifas.
El ajuste le dejaría a la estatal 3,500 millones de lempiras anuales que, aseguran, equilibrarán la situación financiera de la empresa.
Para tener en cuenta
Saque cuentas
En un hogar que consume al mes entre 301 y 501 kilovatios hora, el nuevo ajuste por combustible aplicado de 120 por ciento es equivalente a un alza de 600 lempiras en adelante, además del cobro por la tarifa facturada. El mismo ajuste es para los sectores comercial e industrial.
Costo de kilovatio
El Gobierno gasta 800 millones de lempiras por el subsidio directo, más otro por no pagar la tarifa real que asciende a 5,786 millones de lempiras anuales. El costo actual del kilovatio hora es de 3.48 lempiras, equivalente a 18 centavos de dólar, pero se cobra a 2.57 lempiras.
Subsidio
Sólo 603 mil abonados residenciales que consumen entre 1 y 150 kilovatios hora, KWH, se benefician con el subsidio que otorga el Gobierno. Esto significa que no pagan nada por la prestación del servicio, afirma la ministra Rixi Moncada, que también dirige la Enee.