Tegucigalpa, Honduras
Los escándalos en el sistema de salud están alcanzando niveles nunca antes vistos. La propia jefa del Almacén Central de Medicamentos, Mirta Escobar, denunció ayer que continúan las irregularidades en el manejo de medicamentos cuando estos se envían a los hospitales públicos.
El negocio es grande. Consiste en adulterar las cantidades de las recetas, disminuir los contenidos de cada frasco o caja y hasta pedir a un médico una receta para sacar la insulina o la eritropoyetina para el pobre familiar enfermo que supuestamente dejó en casa.
Lo anterior fue revelado en el Consejo de Ministros, donde el ministro Salvador Pineda advirtió sobre la escandalosa “fuga de medicamentos”.
Es tal, dijo, que se llevan 20 mil tabletas de un fármaco a un hospital y en dos o tres días ya no hay nada.
Según un informe de las autoridades del Almacén Central de Medicamentos, en seis hospitales del país el robo persiste y ahora hasta se comete en menos tiempo.
“En el caso del Hospital San Felipe son cinco farmacias y sí es sorprendente que los mismos empleados consumen muchos de los medicamentos en solo días y estábamos viendo que muchas recetas no coinciden con el número de expediente”, detalló Mirta Escobar, jefa del Almacén. “Encontramos en el Mario Rivas adulteración y alteraciones de las recetas en las cantidades. Si decía una caja, ponían tres”.
Escobar señaló que este saqueo representa una pérdida de entre 30 y 40% de los productos adquiridos y enviados a los seis hospitales: de San Lorenzo, del Sur, Mario Rivas, San Felipe, de Puerto Cortés y hospital de El Progreso.
A este problema de corrupción se suma la entrega de recetas sin control por los médicos, según Salvador Pineda, ministro de Salud. “Ha habido recetas inadecuadas, entregas de pasillo a personas a quienes no tenemos obligación de darles y hemos sabido de medicamentos entregados un día en una farmacia que es especial y resulta que tres días después ya no había y se habían entregado 20 mil tabletas”, informó.
Abren investigación
Según Escobar, detectaron las irregularidades luego de que la Fiscalía de Derechos Humanos denunciara la falta de medicinas en los centros asistenciales pese a que en el Almacén se enviaban a diario lotes de medicamentos a los hospitales.
“Teníamos un control en el fideicomiso, compramos a precio justo productos de calidad. Lo llevábamos al Almacén Central y hacíamos la distribución en los almacenes de los hospitales, pero la Fiscalía de Derechos Humanos llegó a reclamar por qué no había medicamentos en los centros hospitalarios”.
Por esa razón, las autoridades internas de la Secretaría de Salud iniciaron una investigación en los almacenes de los hospitales y regiones sanitarias del país, donde se encontraron con la sorpresa de que miles de recetas de pasillo eran adulteradas. “Es decir, si un paciente necesitaba una caja de suero, que contiene seis bolsas, al llegar la requisición al almacén aparecía que ocupaba 20 cajas, o sea 120 bolsas de suero para un solo paciente”.
Robo de medicamento
Juan Carlos Argueta, director del Mario Rivas, dijo que no sabe nada del informe que revela que empleados de hospitales sustraen grandes cantidades de medicamento.
“Hace 15 días tuvimos la visita de la Comisión de Suministros y Medicamentos. Hizo un análisis y nos dio un reporte en el que explicaba que estábamos trabajando bien; más bien hemos puesto algunos controles para utilizar los fármacos. Desconozco ese informe. Habrá que verlo”, afirmó.
Dijo que no puede garantizar que no existen robos en el hospital. “No puedo decir que en el hospital no se roban nada porque hemos tenido que hacer audiencias por situaciones que se han presentando, pero hemos hecho correctivos para controlar y optimizar el poco medicamento que tenemos”.
Enrique Samayoa, médico del Rivas, afirmó que el robo de medicamentos en el centro asistencial “es un secreto a voces”.
“Esto ha sido crónico. Aquí se han perdido no solo medicamentos, sino equipo. Hace dos años se iban a reparar los ascensores y no se hizo porque se habían robado los cables. A la sala de operaciones han entrado a robarse monitores”.
