Historiadores, sociólogos y pedagogos recomiendan que la Secretaría de Educación involucre a representantes de varios sectores de la sociedad para diseñar la enseñanza del pensamiento morazánico en el sistema educativo público y no dejarlo a merced de una entidad partidaria.
El Instituto de Formación Política e Ideológica (IFPI) de Libertad y Refundación (Libre) comenzó con la Secretaría de Educación a realizar jornadas de difusión del pensamiento morazánico en el nivel formal y popular en Honduras, publicó el vicecanciller Gerardo Torres en su cuenta de Twitter.
Desde el punto de vista del historiador Eliseo Fajardo “es correcto difundir el pensamiento de Francisco Morazán; sin embargo, no debe un instituto de formación política e ideológica de un partido político, cualquiera que sea, ser el protagonista, pues es la Secretaría de Educación la que define por ley la currícula educativa”.
“Ningún instituto ideológico de Libre, Partido Nacional, Partido Liberal u otro pueden participar en esto. Ellos de manera particular pueden estudiar el pensamiento de Francisco Morazán y formar sus cuadros en base a su orientación ideológica, pero no pueden intervenir en el sistema de educación público promoviendo un pensamiento que ellos creen que es el correcto”, dijo.
Al igual que Fajardo, algunos dirigentes de organizaciones magisteriales que solicitaron el anonimato consideran que, “aunque el gobierno sea de Libre, el gobierno es para todos y las políticas públicas, como las relacionadas con la educación, deben responder al pluralismo”.
“Si la Secretaría de Educación tiene planeado incluir dentro de una malla curricular la asignatura del pensamiento morazánico, está bien, debemos fortalecer nuestra identidad hondureña, pero no estamos de acuerdo con que el instituto de formación política e ideológica de Libre tenga participación. Yo soy de Libre y estoy de acuerdo en la formación de cuadros dentro del partido, pero no llevar ideología a las escuelas”, dijo un dirigente.
Cátedra
José Francisco Morazán Quesada, quien nació en Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792 y murió fusilado en Costa Rica el 15 de septiembre de 1842, históricamente ha sido considerando dentro del sistema educativo como el máximo héroe hondureño durante el período de independencia de la corona española.
En Honduras, los escolares y estudiantes han aprendido que Morazán, con nacionalidad centroamericana y española hasta 1821, es el “paladín de Centroamérica” porque pensó en crear una nación grande y poderosa formada por todos los estados de la región.
Nuevo gobierno puede modernizar la educación. Padres de familia consideran que el nuevo gobierno tiene la oportunidad de modernizar el sistema educativo público para ponerlo en la competencia internacional y ofrecer herramientas para que las nuevas generaciones tengan mejores oportunidades. Los padres de familia son del criterio que “el gobierno debe enseñar inglés desde el primer día de clases y computación en educación primaria”.
En Centroamérica no todos tienen o han tenido el mismo concepto sobre Morazán, puesto que él golpeó las estructuras conservadoras que ejercían el poder con la ejecución de reformas liberales (como libertad de prensa, religión y educación).
Lelis Yuvani Paz, catedrático de sociología de la Universidad Nacional Autónoma en el Valle de Sula, plantea que “la cátedra morazánica debe llenar las expectativas de todos los hondureños y por eso debe ser creada por un equipo multidisciplinario, en el cual participen profesionales de las ciencias sociales, como sociólogos, historiadores, antropólogos, profesores de educación media de área social”.
“El partido Libre no debe participar porque es un tema meramente académico que comprende a la nación y no a una ideología en particular aunque sepamos que la ideología de Morazán era liberal y progresista, nadie puede negar eso. Las personas mejor formadas no son las personas de Libre, las mejor formadas son los profesionales del área social, la Unah, por ejemplo, tiene doctores en historia, en sociología, en antropología que perfectamente pueden contribuir de manera científica y pedagógica en la construcción de esa currícula”, explicó.
Para Carlos Francisco Montes, padre de un estudiante de educación media, “está bien enseñar el pensamiento de Morazán, pero no crear una asignatura”.
“Los de Educación deberían solicitar asesoría a los países desarrollados para modernizar la educación y no hacer perder tiempo a los estudiantes. Sería mejor que eliminaran algunas clases para aumentar las de inglés y tecnología”, dijo.
