El alcalde Rodolfo Padilla Sunseri figura entre los clientes a domicilio de los lustrabotas que prestan sus servicios a inmediaciones del edificio municipal.
Como es un funcionario con numerosas ocupaciones, cada vez que el edil necesita que le saquen brillo a sus chinelas manda a traer a su despacho a uno de los limpiabotas quienes a las seis de la mañana inician su diaria labor.
'Algunos regidores de la comuna también se dan el pequeño lujo de que les lustren sus zapatos en sus oficinas o traen varios pares de su casa para que se les saquen brillo aquí', dijo José Andino Lozano, presidente de los lustradores.
Mientras escuchan radio o cada cual defiende a su equipo favorito en las amigables discusiones, este grupo de ciudadanos se gana el pan sin renegar por la difícil situación económica.
Si sube el precio del betún, entonces aumentan el costo de la 'chainiada'. Actualmente cobran 15 lempiras por las zapatillas y hasta 20 por los burros y las botas.
Entre el grupo sobresalen dos mujeres: Enma Castro, quien desde hace 16 años desempeña este oficio, y Dunia Martínez, que comenzó a realizar esa labor hace ocho.
Andino indicó que cuando el alcalde quiere lustrar sus zapatos, llama a cualquiera de ellos, no hay preferencia por ninguno.
Lo dijo
'Si a alguien se le olvida recoger los zapatos, aquí se los guardamos hasta que los reclame'.
José Andino Lozano
Presidente de los lustradores
