26/04/2024
12:56 AM

Honduras: Quién era William Chong Wong

El exfuncionario murió esta mañana. Fue reconocido por propulsar la educación superior privada en Honduras.

Tegucigalpa, Honduras.

Sus conocimientos en las finanzas públicas lo han llevado a ocupar la silla de la Secretaría de Finanzas en varias ocasiones.

Su pasión por la docencia y la lectura lo caracterizan como un personaje culto y hasta solitario; aunque asegura que tiene amistades cercanas que lo ayudan a asimilar la no presencia física de sus padres.

Hijo de migrantes, William Chong Wong se ha alejado de toda vida política pública, lo que dice que disfruta, aunque siempre se considera militante de su partido político.

Le dejamos estas 20 preguntas, realizadas en el 2015:

¿Adónde nació?

En Puerto Cortés, Honduras. Soy hijo de migrantes, mi padre salió de China a Honduras después de una larga travesía desde Cantón a Hong Kong. Desde ahí tomó un barco en el que su primera parada fue en Hawai y luego San Francisco en Estados Unidos, sin saber inglés.

¿Era Honduras el destino de su padre?

Así fue, él tenía 28 años. Cruzó en tren hasta llegar a Nueva Orleans, ahí tomó un barco que paró en La Habana y luego a Honduras. Es algo admirable porque muestra el espíritu de la migración.

¿Proviene de una familia pobre?

Mi padre emigró básicamente para mejorar su condición. No eran extremadamente pobres, pude verlo cuando fui a China, migró por la inestabilidad política.

¿Cómo fue la llegada de su madre a Honduras?

Ella vino desde China en 1947. Llegó por avión, era un matrimonio antiguo chino, ellos no se conocían.

¿Cómo fue su niñez?

Soy el mayor de cinco hermanos, nos criamos bajo un ambiente que adentro de la casa era una cultura y afuera otra. Los mayores aprendimos a hablar chino antes que español.

¿Fue difícil el choque cultural?

Ser el mayor de la familia me provocó un choque cultural porque las costumbres son muy diferentes. Comencé a trabajar desde muy pequeño en la abarrotería de mi padre. Vendía al por mayor y por menor.

¿Qué le agradece a sus padres?

Mis padres ya murieron. La herencia que recibí de ellos no fue en bienes, sino la educación que me dieron. Nos enseñaron a trabajar a todos desde pequeños.

¿Adónde estudió?

La primaria la estudié en Puerto Cortés y la secundaria en San Pedro Sula. Luego me fui a España a estudiar Ingeniería Química, pero murió mi padre y tuve que regresar a ayudar a mi madre con el negocio porque hablaba muy poco español.

¿En qué momento retomó sus estudios?

Me hicieron unas evaluaciones y me trasladé a estudiar Economía y luego Contaduría Pública en Estados Unidos con el apoyo de mi madre.

¿Cuál fue su primer trabajo?

Antes de graduarme, en EUA me ofrecieron trabajo en una compañía con representación en Honduras, pero me dijeron que la sede era en Tegucigalpa. Al principio no me gustaba porque siendo de la costa jamás pensé que viviría en la capital.

¿Ahora le gusta?

Fue difícil, vivía donde una tía y al principio me iba todos los fines de semana a la costa, luego 15 días y así me fui alejando de mi ciudad de origen. Mi trabajo era con una compañía auditora.

¿A qué más se dedicaba en la capital?

A mis 21 años fui invitado a servir clases en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) en la recién creada carrera de Contaduría Pública. Di clases por 34 años.

¿Le gusta la docencia?

Es una gran experiencia, era el más joven de todos y yo era el maestro. Desde que estaba en el colegio La Salle me gustó la docencia, daba clases de catecismo todos los domingos.

¿Es católico?

Sí, estaba interno en La Salle y sacrificaba mis domingos para ir a dar clases de catecismo a barrios marginales de San Pedro Sula.

¿Qué añora de esos tiempos?

Dar clases en chozas con mis compañeros. Era un voluntariado el que hacíamos y nos gustaba hacerlo. Eramos varios en el grupo que hacíamos esta labor, como el exalcalde y exdiputado Tito Guillén, el empresario Rafael Flores, entre otros.

¿Cuándo decidió comenzar su carrera en el Gobierno?

Trabajé de lleno con la empresa privada. Llegué a crear con mis compañeros nuestra propia firma auditora: Mendieta y Asociados. Posteriormente me fui a trabajar como gerente financiero al Banco Nacional de Desarrollo Agícola (Banadesa) y ahí empecé en el sector público.

¿Ejecutó sus propios proyectos?

Sí, al terminar el Gobierno creé con otros compañeros otra firma auditora: Morales, Palao y William. Me retiré en 1990 para incorporarme a trabajar con el expresidente Rafael Callejas.

¿Cómo le fue en el Gobierno de Ricardo Maduro?

Fue un cargo que desempeñé con mucha honra como secretario de Finanzas. Me tocó la honra y la dicha de culminar la negociación para la condonación de la deuda en el Club de París, la que se empezó en el Gobierno de Carlos Flores.

¿Dejaron la mesa servida al siguiente Gobierno?

Ya eran los postrimerías del Gobierno de Maduro, del que se menciona que dejó la mesa servida. A los días de haber tomado posesión Manuel Zelaya se volvió a dar una condonación mayor, aproximadamente de unos 4,500 millones de dólares.

¿Qué vinculación tiene con Unitec?

Fui uno de los socios fundadores de Unitec con la razón de que existiera una alternativa de estudios aparte de la Unah. Eso fue hace 30 años y estoy jubilado.

¿Qué cargo ocupó en el Gobierno de Porfirio Lobo?

Me honró siendo primero secretario de Finanzas y luego asesor.

¿Hace labor social?

He activado fuertemente con la Cámara Junior y antes con el Centro de Cáncer Enma Romero de Callejas, entre otras.

¿Se sintió discriminado alguna vez por su origen?

No, mucho menos en Puerto Cortés que es muy abierto en ese sentido. No olvido los trenes, el mar que me quedaba tan cerca. Añoro esa tranquilidad.

¿Qué es de su vida personal y familiar?

A mí me tocó apoyar a mi madre en la crianza de mis hermanos. Se me fue el tiempo en el trabajo y por eso no tengo familia propia.

¿Cómo ve el Gobierno de Juan Orlando Hernández?

Es un Gobierno que pasará a la historia por la lucha contra el narcotráfico. Está revolucionado al trabajar con gente joven.