16/04/2024
06:23 AM

Hondureña pasó de aseadora a modelo y atleta en Alemania

Santa Solórzano estuvo diez años pasando penurias en España. Se le presentó la oportunidad de viajar a Berlín, adonde logró abrirse paso y triunfar.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Cuando Santa Solórzano empacó su maleta de sueños para ir a probar suerte, primero a España y luego a Alemania, aguijoneada por la pobreza, no se imaginó que llegaría tan lejos.

    Nació en Comayagua, Honduras, adonde se crio con su madre, Vilma América Lazo, una maestra de escuela que nunca pudo obtener una plaza de trabajo. Para ayudarla, un buen día decidió emigrar a España con un boleto aéreo de ida y regreso, por si le iba mal. Así, llegó a Valencia adonde hizo de todo para sobrevivir.

    Fueron años terribles, limpié casas, cuidé abuelos y trabajé como mesera en un restaurante”, comenta la hondureña.

    En todas sus poses luce una sonrisa radiante.
    De Honduras solamente se llevó su pasión por el deporte que después le serviría para abrirse campo en la vida. A los doce años de edad había obtenido el tercer lugar en una marathón organizada en Comayagua por la Municipalidad, Fuerzas Armadas y la base de Palmerola. Ella corrió en representación de su escuela La Inmaculada.

    Desde entonces no puede estar sin correr. “En Valencia lo hacía en los campos, los parques y las montañas, cuando no estaba trabajando”.

    Después de diez años de penurias en España, cierta vez se le presentó la oportunidad de viajar a Alemania. No la desperdició, pese a que no sabía ni una palabra de alemán, pero en cuanto llegó comenzó a aprenderlo. El deporte y su amor por las causas sociales fueron claves para que poco a poco se fuera incorporando en aquella sociedad tan compleja para una catracha.

    Santa salió de Honduras cuando tenía 17 años.
    “Me integré a la Cruz Roja, me inscribí en los deportes y los eventos culturales. Con el alemán me defiendo porque al menos lo entiendo y me hago entender”. Todo ello lo tomó en cuenta el Gobierno para otorgarle la residencia.

    La hondureña está trabajando con la organización Horizonte, creada por el Senado de Alemania para ayudar a familias con problemas de depresión o enfermedades terminales. Cuando la persona afectada queda sola en casa, Santa la acompaña y le presta ayuda. “Lo hago con mucho amor, por eso todos me quieren”.

    La atleta y modelo profesional dedica sus medallas a Honduras y a la gente que sufre.
    También se dedica al modelaje fotográfico. En ese ambiente conoció a un fotógrafo de origen griego con quien se casó hace cuatro años. “No tenemos familia”, dice. Como atleta ha participado en importantes eventos internacionales, en los que ha ganado medallas que dedica a Honduras.

    Ya está inscrita para correr, el próximo septiembre, en una marathón que tendrá lugar en Rusia.

    Por su tez clara, su cuerpo atlético y su cabellera rubia, puede pasar como alemana; pero la Bandera de Honduras que enarbola cuando gana la delatan como catracha.