17/04/2024
06:57 PM

Aguas negras golpean salud de sampedranos

En la última década, el 20% de la población ha sufrido por diarreas. Habitantes están expuestos porque la ciudad carece de una planta de tratamiento.

San Pedro Sula, Honduras.

Axel, un niño de cuatro años, cumplió dos semanas de padecer una incontenible diarrea que lo amenaza con postrarlo si su madre, Maryori Flores, no logra encontrar la medicina apropiada.

Hace poco, Flores, empleada doméstica que gana 3,000 lempiras al mes, tuvo que pedir permiso a sus patrones para llevar a Axel al centro de salud Miguel Paz Barahona porque “el niño ha perdido peso y ahora tiene calenturas”.

En dos semanas, Flores ha gastado alrededor de L800 (el 27% de su salario) en medicamentos (entre ellos Tapón y Trimetoprim), pero “ninguno le ha quitado la diarrea”.

Estoy muy preocupada. Parte del dinero que tenía para comprar la comida lo he usado en las medicinas del niño y él no mejora, siempre le duele el estómago y defeca pura agua”, dice.

Claves de las enfermedades
Más de 100 colonias de la periferia de San Pedro Sula, es decir, en sectores populares (Chamelecón, Rivera Hernández, Carmen, Cofradía) no tienen un sistema de alcantarillado sanitario. Más del 60% de los casos de enfermedades gastrointestinales atendidos por el sistema público de salud proceden de estas zonas pobladas por personas con menores ingresos económicos.
Flores vive en El Carmen, adonde no hay alcantarillado sanitario. Ella desconoce las causas de la diarrea de Axel, pero cree que “es porque él se lleva los dedos sucios a la boca”.

Axel es uno de los 9,500 pacientes que entre 2018 y 2019 han llegado a los centros de salud del sistema público por padecer diarrea, según estadísticas de la Unidad de Vigilancia de la Región Metropolitana de Salud de San Pedro Sula.

Todos los días, personas de distintas edades buscan en el Hospital Mario Rivas, Instituto de Seguridad Social (IHSS) y centros de salud asistencia para tratar las diarreas y otras enfermedades, como el rotavirus que afecta a los niños que consumen alimentos contaminados con heces de personas infectadas.

53%
atendidos por el IHSS Más de la mitad de pacientes con diarrea reciben atención en el hospital y clínicas periféricas
En la última década, por lo menos, el 20% de la población de San Pedro Sula (más de un millón de residentes en la ciudad) han padecido enfermedades diarreicas. Solo al sistema público de salud llegaron en este período más de 65,000 pacientes.

Según Lourdes Estrada, jefa de la Región Metropolitana de Salud de San Pedro Sula, “las enfermedades diarreicas son propagadas por transmisión fecal oral” y se derivan de “condicionante culturales y ambientales”.

“En nuestro municipio tenemos condicionantes ambientales que avivan estas enfermedades. El componente de saneamiento básico es importantísimo para evitar diarreas y enfermedades de la piel, como varicela”, dice. “El buen trato de aguas residuales ayudaría a reducir el número de casos”.

Todos los días, la farmacia del centro de salud Miguel Paz Barahona entrega medicamentos a pacientes con problemas diarreicos.
Pese a que es la segunda ciudad más importante del país y una de las más pobladas de Centroamérica, San Pedro carece de un eficiente sistema de alcantarillado que mantenga al margen del riesgo a sus habitantes.

Y para colmar los males, su reducida red, que apenas cubre el casco urbano, descarga las aguas residuales de manera cruda (porque tampoco posee una planta de tratamiento) en el río Chamelecón que cruza el valle de Sula, habitado por más de 1.5 millones de personas.

Indiscutiblemente, advierte Raúl Arita, director de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs), la calidad de vida de los habitantes solamente mejorara si cuenta con un sistema de saneamiento moderno.

Foto: La Prensa

“Si hay mejores condiciones, hay mejor calidad de vida (...)”, arguye. Cuando hay alcantarillas de aguas negras abiertas de manera permanente en las calles, también “eso afecta porque vemos colonización de bacterias en negocios de comida aledaños y causan enfermedades gastrointestinales”. Un sistema de saneamiento precario amenaza la vida de las personas, como la de Axel, desencadena gastos en los hogares, Gobierno y perjuicios en el sistema productivo.

A causas de las diarreas, muchas personas se ausentan de los trabajos. Entre 2018 y 2019, 2,377 mayores de 15 años han buscado asistencia en el IHSS.