REDACCIÓN. Las fiestas navideñas son la temporada en la que más se disfrutan deliciosas comidas en familia, y esto abre la posibilidad de excederse en las porciones tanto de platos fuertes como de postres.
Muchas personas prefieren cocinar sus propios banquetes para compartir con los demás, por lo que puede ser un poco más seguro de que hay una correcta higiene en el manejo de los alimentos.
Sin embargo, cuando se decide comprar, se debe tener mayor cuidado y ser consciente de ingerir menor cantidad, ya que es aquí cuando pueden ocurrir infecciones estomacales y otras enfermedades.
ENFERMEDADES COMUNES
La doctora Alejandra Sabillón, gastroenteróloga, explica que las enfermedades digestivas más comunes en esta fecha son las diarreas malabsortivas, asociadas a un aumento del consumo de azúcares y repostería, así como exceso en el consumo de grasas.
“Esto pasa cuando se supera nuestra capacidad de absorber azúcares y grasas, y al intestino no le queda más remedio que dejarla pasar sin absorción”, afirma.
GASTROENTERITIS
No podemos dejar de lado las gastroenteritis infecciosas manifestadas como vómitos, diarreas y dolor abdominal.
“Generalmente se producen por virus, bacterias y algunos parásitos secundarios a una inadecuada higiene en la preparación de los alimentos”, especifica la doctora.
“Las frutas son parte importante de esta época y podemos sustituir los dulces por frutas para una mejor digestión”.

DIAGNÓSTICO
De acuerdo con la experta, estas enfermedades se diagnostican con las manifestaciones clínicas que incluyen: diarreas explosivas con muchos gases, dolor abdominal (retortijones), vómitos, distensión abdominal.
En el caso de los niños, se puede irritar la zona perianal. “Se pueden hacer exámenes de heces para valorar la absorción de grasas, azúcares, que deben ser indicados por su médico.
Y si es causa infecciosa podemos hacer examen de virus en heces o coprocultivo/coproparasitoscópico cuando sospechamos infección por bacterias o parásitos”, afirma.

TRATAMIENTO
“Deben tratarse con muchísima hidratación en primer lugar, si es un bebé en ningún momento se debe suspender la lactancia materna o su alimentación con fórmula”, recomienda Sabillón.
En el caso de niños grandes y adultos, es aconsejable el suero oral, pero en ningún momento se recomiendan los jugos de caja, de lata o bebidas energéticas, ya que podrían exacerbar los síntomas.
PREVENCIÓN
La gastroenteróloga recomienda prevenir estas enfermedades con una correcta alimentación y disminuir la ingesta excesiva de dulces y grasas en los niños.
“Cocinar con aceites vegetales y lavarnos muy bien las manos antes de preparar los alimentos, lavar las manos de nuestros niños antes de que se acerquen a la mesa y después de defecar, así como lavar muy bien las frutas y verduras y cocinar adecuadamente los alimentos para tener una Navidad segura y no estar en el hospital”, enfatiza la doctora.