REDACCIÓN. Es importante reconocer que las pacientes con cáncer de mama no son las únicas que emprenderán una lucha para sobrellevar este diagnóstico.
Es decir, sus parejas, sus hijos y demás familiares cercanos también van a sufrir, no solo por el hecho de que existe una enfermedad, sino por los cambios que esta implica.
“En un estudio realizado se demostró que existe un 40% de probabilidades de que un hombre cuya esposa ha sido diagnosticada con cáncer pueda sufrir depresión u otros trastornos del estado de ánimo”, asegura la psicóloga Xenia Croasdaile.
CAMBIOS
Al iniciar la batalla contra un diagnóstico de cáncer, las rutinas diarias serán alteradas inevitablemente. Los horarios deben basarse en torno al tratamiento, según la capacidad y responsabilidad de cada individuo.
Uno de los aspectos más importantes es el económico, ya que el cáncer puede reducir la cantidad de dinero que su familia tiene para gastar o ahorrar.
Esta situación significa que debe haber sacrificios extras para poder administrar el tiempo y el dinero.
En algunos casos, también es necesario mudarse, ya que hay pacientes que necesitan cuidados de otras personas o deben viajar largas distancias para recibir su tratamiento oncológico.
“Una terapia adecuada mejora la supervivencia de las personas con cáncer de mama”.
ROL DE LA FAMILIA
Los integrantes del hogar pueden ayudar a su familiar con cáncer de diversas maneras; por ejemplo, escuchando, ayudando en las tareas del hogar, acompañando a las citas médicas, no comparando a la paciente con otras mujeres que tienen el mismo diagnóstico, hablar de temas positivos que puedan traer esperanza a la persona y permitiéndole expresar sus emociones.
“El simple hecho de estar junto a alguien y permitirle expresar cómo se siente es probablemente una de las formas más importantes de apoyo”, afirma la experta.
¿CÓMO EXPLICAR A LOS NIÑOS?
Es importante abordar este tipo de noticia según la edad de los niños, ya que se les hace más difícil comprender lo que está pasando. “Los padres son las personas encargadas de enseñar a los hijos a regular sus emociones.
Esto significa que, si los padres muestran miedo, es probable que los hijos reaccionen con miedo. Se debe hablar de forma directa y hacerlo en un momento tranquilo”, explica Croasdaile, al tiempo que incita a aclarar toda la información para no crear la sensación de que el cáncer debe ser un secreto.
AMOR Y PACIENCIA
En este aspecto, Mildred Tejada, especialista en psicooncología y cuidados paliativos, señala que una persona que abandona a otra durante su tratamiento oncológico solo demuestra que no le tiene amor.
“Nadie quiere ver sufrir a una mujer que ama, por eso se deben expresar los sentimientos”.
“De hecho, en estos momentos difíciles es cuando más cerca tiene que estar para apoyar en lo que sea posible”. Además, recalca que los familiares no deben ser exigentes en cuanto a la actitud positiva.
Si bien es cierto lo hacen para expresar cariño y protección, no obstante, resultaría contraproducente porque se estarían invalidando las emociones de la paciente.
“La comunicación entre la familia y la paciente debe ser fundamental, deben aprender a validarse sin juzgar, y esto es a través de la escucha activa, la compasión y el amor, no necesitamos hacer grandes malabares para apoyar a nuestro familiar con cáncer”, indica Tejada.
Por último, enfatiza en que el aspecto físico no es lo que hace valiosa a una mujer, es normal que la pérdida de cabello o una mastectomía genere inseguridad, y para sentirse mejor se debe buscar la ayuda de un profesional.
