REDACCIÓN. Si bien es cierto, las mujeres de 40 años en adelante son las presas predilectas del cáncer de mama, la enfermedad también se puede desarrollarse en personas muy jóvenes.
Un estudio publicado en agosto por el Hospital Mayo Clinic de Estados Unidos concluyó que “las adolescentes y las jóvenes representan menos del 2% de las pacientes con cáncer de mama, pero se les suele diagnosticar más avanzado con una biología tumoral más agresiva, incluidos los tipos triple negativo y HER2 positivo”.
Los investigadores se basaron en más de 46 mil mujeres menores de 40 años con cáncer de mama y las compararon con más de 160 mil pacientes de 40 a 49 años.
ESTADÍSTICAS
De acuerdo con la Sociedad Argentina de Mastología, no existen cifras oficiales de estos casos, pero se estima que de la de la totalidad de las pacientes con cáncer de mama en América Latina, el 6% se diagnostican antes de los 40 años.
Cabe destacar que, debido a su corta edad, no se recomienda hacer mamografías porque puede aumentar el riesgo de padecer cáncer. Por lo tanto, los expertos afirman que el 90% de las mujeres jóvenes que padecen cáncer de mama son sintomáticas, esto quiere decir que las chicas se han palpado un nódulo en cualquiera de sus senos o han detectado algún cambio significativo en su aspecto.
SÍNTOMAS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los principales signos y síntomas del cáncer de mama son: la aparición repentina de nódulos o bultos en los senos o las axilas, secreción de sangre por el pezón, cambios en el color de la piel, enrojecimiento de la mama, alteraciones en la forma como supresión u hoyuelos.
Entre los factores de riesgo destacan la obesidad, consumo excesivo de alcohol y tabaco, antecedentes familiares y hormonales, exposición a la radiación.
Si usted detecta alguno de los síntomas antes mencionados o cualquier otro signo fuera de lo común, no dude en recurrir a un especialista, ya sea ginecólogo o mastólogo, quien deberá indicarle un examen bajo la supervisión de un radiólogo para descartar o confirmar la existencia de cáncer de mama:
Examen clínico. Es realizado por un profesional médico capacitado, consiste en examinarse con los dedos, mediante pequeños movimientos que varían de intensidad en ambos senos, las axilas y la zona de la clavícula mientras la paciente está acostada y luego sentada.
Ecografía mamaria. El radiólogo Javier Aguilar explica que en este proceso se coloca una sonda sobre los pechos y esta envía ondas de sonido de alta frecuencia a las mamas.
Dichas frecuencias rebotan en el tejido y vuelven a la sonda como ondas de eco, las cuales se convierten en las imágenes reflejadas en la pantalla del ecógrafo.
Resonancia magnética. “Este método es adecuado para mujeres con busto muy grande y las que tienen antecedentes de cáncer mamario”, expresa Aguilar, ya que utiliza ondas de radio y un imán vinculado a una computadora que crea imágenes detalladas de la mama.
AUTOEXAMEN
Comience a palpar desde la axila hacia alrededor de la mama y luego en el centro. Por último, apriete el pezón para ver si hay salida anormal de líquido.
