Pero la estrategia no funcionó, y la sentencia a muerte de 2017 fue refrendada por otra corte a finales de 2022, tras la última apelación posible.Exhausta por sus intentos de explorar todas las vías posibles para frenarla ahora, entre ellas una carta pidiendo clemencia enviada el domingo a la presidenta singapurense, Halimah Yacob, Leela implora justicia y mantiene la inocencia de su hermano.