Lluvia de estrellas Leónidas hoy: hora y dónde ver en vivo
Podría verse desde Honduras porque las Leónidas son visibles en gran parte del hemisferio norte, pero no hay confirmación oficial ya que la observación depende del clima, la nubosidad y la oscuridad del cielo esa noche.
- 17 de noviembre de 2025 a las 10:23 -
Esta noche, lunes 17 de noviembre, la lluvia de estrellas Leónidas alcanza su punto máximo de actividad, convirtiéndose en uno de los eventos astronómicos más esperados del mes. El cielo ofrecerá un despliegue natural lleno de destellos luminosos. Para muchas personas, es una oportunidad única de conectarse con el cosmos sin necesidad de instrumentos especiales.
Según el IMO (Oficina Internacional de Meteoros), el fenómeno será visible desde numerosos países del hemisferio norte, donde las condiciones serán especialmente favorables. La baja luminosidad lunar permitirá que el cielo se mantenga oscuro y despejado para la observación.
Los expertos estiman que durante el pico se podrán ver entre 10 y 20 meteoros por hora, una cifra que varía según la oscuridad y la contaminación lumínica del lugar. Estos meteoros suelen aparecer como destellos rápidos que cruzan el cielo a gran velocidad. Su característico tono verdoso hace que destaquen incluso para observadores inexpertos.
En Honduras podría verse la lluvia de estrellas Leónidas en 2025 porque, en general, este fenómeno es visible desde gran parte del hemisferio norte, y el país se encuentra en esa región. Sin embargo, no hay una confirmación oficial específica para Honduras, ya que la visibilidad depende de factores locales como el clima, la nubosidad y el nivel de oscuridad del cielo en la fecha del evento.
Las Leónidas son famosas justamente por esa velocidad extrema, alcanzando más de 70 kilómetros por segundo al entrar en la atmósfera. Debido a ello, sus estelas pueden ser largas y luminosas, permaneciendo visibles unos segundos antes de desvanecerse. Esta rapidez también contribuye a que los destellos sean más intensos.
Este año la observación será aún mejor gracias a que el fenómeno ocurre poco antes de la Luna Nueva. Cuando la Luna refleja menos luz, el cielo nocturno se vuelve más oscuro y los meteoros resaltan con mayor claridad. Este detalle es fundamental para lograr una visualización óptima sin necesidad de telescopios.
La combinación de un cielo oscuro y una noche despejada aumenta notablemente las probabilidades de ver varios meteoros por hora. Esto convierte a las Leónidas en una lluvia ideal para quienes quieren disfrutar del cielo a simple vista. Además, la experiencia mejora si se evita cualquier fuente de luz artificial cercana.
Las Leónidas tienen una reputación histórica que las hace especialmente fascinantes para astrónomos y aficionados. En 1833 protagonizaron una tormenta memorable con cerca de 100 mil meteoros por hora, un evento que iluminó el cielo como si fuera de día. Aquel suceso marcó para siempre la historia de la astronomía.
Aunque comúnmente se les llama “lluvia de estrellas”, en realidad no son estrellas, sino pequeños fragmentos de roca y polvo llamados meteoroides. Estos diminutos trozos se queman al entrar en la atmósfera terrestre, produciendo el destello que vemos desde la superficie. El fenómeno es completamente natural y no representa peligro.
Todos estos fragmentos provienen del cometa 55P/Tempel–Tuttle, cuyo recorrido alrededor del Sol dura aproximadamente 33 años. Con cada paso, el cometa deja tras de sí una nube de polvo que la Tierra cruza cada noviembre. Es este encuentro anual el que genera la famosa lluvia de meteoros.
Las Leónidas también se caracterizan por ser una de las lluvias de meteoros más rápidas y brillantes del año. En algunos años excepcionales, cuando la Tierra cruza zonas más densas de polvo del cometa, pueden convertirse en verdaderas tormentas. En 1966, por ejemplo, se registraron hasta 3.000 meteoros por hora en Estados Unidos.
El mejor momento para observarlas será durante las horas previas al amanecer, cuando la constelación de Leo se eleva más en el cielo y el radiante alcanza su punto más alto. Para este 2025, la Luna estará en cuarto menguante y solo tendrá un 3% de luminosidad, lo que mejora notablemente la visibilidad. Basta con encontrar un lugar oscuro, recostarse y mirar hacia el cielo para disfrutar del evento.