A lo largo de su carrera criminal, Guzmán lideró el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más influyentes y poderosas dedicadas al tráfico de drogas en el mundo. Durante décadas, su cártel fue responsable de importar grandes cantidades de drogas ilegales, como cocaína, marihuana, metanfetaminas y heroína, a los Estados Unidos y otros países.