Este miércoles fue decomisado armamento de tipo militar, así como indumentaria representativa de la Armada hondureña, a presuntos pandilleros de la ‘18’ en un barrio de Tegucigalpa.
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El primer decomiso fue en la aldea El Lolo de Comayagüela, donde los trabajos de inteligencia e investigación que se venían desarrollando en este lugar permitieron ubicar un punto de almacenamiento de municiones e indumentaria similar a la de los cuerpos de seguridad del Estado.
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De acuerdo a los detalles proporcionados por agentes que participaron en la operación, este lugar se ubicaba en una zona montañosa de difícil acceso en la cual los miembros de esta organización criminal mantenían ocultos varios uniformes, cascos, botas y algunos distintivos de los cuerpos de seguridad del Estado así como municiones de diferentes calibres.
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Los investigadores han dado a conocer que todos estos elementos eran utilizados por las estructuras de sicariato y extorsión de la Pandilla 18 para cometer diferentes hechos violentos en la ciudad, por lo que se investiga la relación de esta indumentaria en varios sucesos registrados en días recientes entre ellos algunos homicidios.
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Organizaciones criminales han cambiado su “modus operandi” por uno en que visten a sicarios con indumentaria de tipo militar para despistar a víctimas y a la población. Sin embargo, ahora, también las maras y pandillas han optado por cometer los ilícitos a través de ese mecanismo de engaño.
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Una segunda operación se desarrolló en la comunidad de Ojo de Agua en el departamento de El Paraíso, donde equipos especiales de la Dipampco lograron ubicar y capturar a un miembro activo de la MS-13 encargado de la venta y distribución de drogas en varios puntos de esta zona.
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El capturado fue identificado con el alias de Dominó de 20 años de edad quien fue sorprendido en posesión de varios envoltorios que contienen en su interior tanto hierba seca supuesta marihuana, como polvo blanco supuesta cocaína, asimismo se le decomisó dinero en efectivo proveniente de la venta de estos supuestos alucinógenos y un teléfono celular.