En este cementerio hondureño será enterrado Matta Ballesteros
Tras casi cuatro décadas lejos de su tierra natal, los restos de Juan Ramón Matta Ballesteros regresan a Honduras para recibir el último adiós
- 05 de noviembre de 2025 a las 08:52 -
El fin de semana, Tegucigalpa estará marcado por un adiós que pone fin a toda una historia: los restos de Juan Ramón Matta Ballesteros, uno de los hombres más polémicos de Honduras, serán velados en su tierra natal.
La familia confirmó que las honras fúnebres se realizarán en la funeraria La Auxiliadora, bulevar Suyapa, a partir del 7 de noviembre a las 7:00 p.m. La misa de cuerpo presente se oficiará el domingo 9 de noviembre a la 1:00 p.m. en la Basílica de Nuestra Señora de Suyapa, seguida del sepelio en Jardines de Paz Suyapa.
Con ello, Honduras se prepara para despedir al hombre que durante décadas fue sinónimo de poder, misterio y controversia, y cuyo nombre quedó grabado en los capítulos más oscuros del narcotráfico en la región.
Matta Ballesteros falleció el 30 de octubre de 2025, en una cárcel de máxima seguridad en Missouri, Estados Unidos, donde cumplía una condena desde 1988. Tenía 80 años de edad.
Su abogado, Marlon Duarte, confirmó la noticia y lamentó las condiciones en las que se produjo su muerte: “Murió en las peores condiciones que se puede tratar a un ser humano. Falleció con la petición al Gobierno de los Estados Unidos de que, por humanidad, lo dejaran venir a morir a su patria”.
Duarte añadió que Matta Ballesteros “murió solo, sin estar con su familia y sufriendo una enfermedad grave, terminal: cáncer de próstata”, lo que generó conmoción entre quienes seguían de cerca su caso.
Según otro de sus defensores, Óscar Cálix, el último sueño de Matta Ballesteros fue “venir a Honduras, conocer a sus nietos y pasar sus últimos días con sus hijos”. Sin embargo, su solicitud humanitaria no fue atendida a tiempo.
“Nos pedían documentos apostillados, a pesar de que ya habíamos entregado todo lo necesario”, relató Cálix. “Esos papeles llegaron hoy mismo a Estados Unidos, pero ya fue demasiado tarde”.
De acuerdo con el informe médico compartido por su defensa, el exnarcotraficante enfrentaba un cuadro clínico severo: insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, EPOC, úlceras infectadas, ceguera parcial y cáncer de próstata en etapa avanzada.
Su salud se deterioró progresivamente en los últimos meses, mientras permanecía aislado en prisión, sin recibir, según su defensa, la atención médica necesaria ni la compañía de sus familiares.
Condenado en 1990 por conspiración, narcotráfico y dirección de una organización criminal, Matta fue considerado una figura clave en el tráfico de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos durante las décadas de los setenta y ochenta.
Nacido el 12 de enero de 1945 en Tegucigalpa, se le atribuye haber tejido una amplia red de contactos que utilizó Centroamérica como puente para el tránsito de drogas, consolidando su poder e influencia en la región.
Su historia también está ligada al caso del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, asesinado en México en 1985. Aunque no fue señalado como autor directo, los fiscales estadounidenses lo vincularon con quienes participaron en el crimen.
Fue capturado el 5 de abril de 1988 en Tegucigalpa y trasladado extrajudicialmente a Estados Unidos, su arresto marcó un antes y un después en las relaciones entre ambos países. Décadas después, su muerte y su regreso al país, aunque ya sin vida, cierran uno de los capítulos más controversiales del narcotráfico centroamericano.