Él es André: El niño hondureño premiado por la Nasa
André Enoc se convirtió en el primer prodigio nacional reconocido por la comunidad mundial de la ciencia espacial al recibir el International Star Kids Awards 2025, un reconocimiento global que destaca a niños con talentos extraordinarios
- Actualizado: 16 de noviembre de 2025 a las 12:27 -
A sus apenas nueve años, el hondureño André Enoc Mejía Romero fue reconocido con el International Star Kids Awards 2025, convirtiéndose en el primer niño del país en ingresar a la comunidad mundial de niños prodigio. ¿Cómo logró un niño tan pequeño alcanzar un reconocimiento tan grande?
El International Star Kids Awards es un reconocimiento global que destaca a niños y niñas con talentos extraordinarios en áreas como ciencia, tecnología, arte, innovación, liderazgo, deporte y contribuciones sociales.
Con este logro histórico, André se convierte en el primer hondureño en ser parte de la comunidad global que agrupa a los menores con talentos excepcionales en diferentes áreas científicas y académicas.
Su fascinación por el universo empezó desde muy temprano. Mientras otros niños jugaban, André pasaba horas observando el cielo y preguntándose qué había más allá de las estrellas.
Esa curiosidad lo llevó a representar a Honduras en cinco ediciones del NASA Space Apps Challenge, donde ganó el People’s Choice Award en 2023 y 2024, compitiendo contra miles de equipos de todo el mundo.
Además, ha destacado en olimpiadas nacionales de Matemáticas y Astronomía, demostrando que su talento no es un destello pasajero, sino una disciplina sostenida que lo impulsa a superarse cada día.
André también es fundador de Exoplanets Lab, una iniciativa educativa creada por él mismo para acercar la astronomía a niños y jóvenes de toda Latinoamérica, demostrando que el conocimiento se multiplica cuando se comparte.
Su trayectoria dio un salto aún mayor en este 2025, cuando se convirtió en el conferencista más joven en la historia de las Noches Astronómicas de la Unah, donde habló con soltura sobre exoplanetas y exploración espacial.
El pequeño científico no ha estado solo en su camino: recibe mentoría de reconocidos profesionales de la NASA, entre ellos el astronauta Dr. Donald Alan Thomas, quien incluso le obsequió una roca proveniente de Marte.
También cuenta con el apoyo de especialistas hondureños como Zaida Hernández y Sergio Sandoval, figuras clave que han impulsado su crecimiento académico y su pasión por la divulgación científica.
Su madre, Lissa Mejía, asegura que André es ejemplo vivo de que el talento no tiene edad: “André nos enseña que los sueños no tienen edad. Su pasión por aprender y compartir refleja el poder transformador de la curiosidad”.
Hoy, su historia no solo llena de orgullo a Honduras, sino que también motiva a miles de niños a creer en sí mismos, a perseguir sus intereses y a entender que, con dedicación, incluso el cielo puede quedarse corto.