La joven expresó como comenzó todo. “Al leer todo el hate que he recibido, durante años ya, y creerme todas esas palabras y esos comentarios; al dejar que otros decidan lo que es mejor para mí, como si me conocieran, como si supieran quién soy, me solté, dejé de agarrarme de la mano y me solté, eso duele más que un diagnostico de herpes zóster en la cara. Hoy estoy trabajando en mí poco a poco, escuchándome, creyendo de nuevo en mí y en mi sueño”, advirtió.