Aquel tema, uno de los tres que compuso para su quinto disco en solitario, “Off the wall” (1979), representó su salto a la madurez, la prueba real de que existía un futuro para él fuera de los Jackson Five, no solo como intérprete, sino también como autor. “Fue el disco que convirtió la música negra en música para todos”, recordaría Pharrell Williams.