“Creo que en ese aspecto el profesor es muy disciplinado en su trabajo, no le gusta que jueguen con él, le gusta que estén metidos en la parte de disciplina, yo le doy un aplauso al profesor, ¿por qué? Porque si vuelve a llamar a Quioto, y hay otro jugadores que hacen lo mismo, se arma un quilombo. Hey, trajiste a Quioto, te faltó el respeto, entonces yo me voy a ir tres días, no voy a acatar tus órdenes, me tenes que llamar sí o sí, porque tu perdonaste al otro, ¿qué se arma en la Selección? Un solo relajo”, dijo.