Los niños heredan la tenacidad de sus padres

Educar con el ejemplo sigue siendo lo mejor que pueden hacer los padres

  • 25 sep 2017

El aguante y la determinación no necesariamente son innatos. Son más bien cualidades que se aprenden a una edad muy temprana, demuestra un nuevo experimento de laboratorio.

Los niños de incluso apenas 15 meses de edad aprenden la tenacidad al observar a sus padres, y lo intentan con más intensidad tras ver a un adulto luchar por tener éxito en una tarea, señaló la investigadora líder, Julia Leonard.

En su laboratorio, los niños pequeños hicieron el doble de esfuerzo para que un nuevo juguete funcionara si habían visto primero a un adulto luchar y esforzarse por completar una tarea distinta, en lugar de ver que los adultos lo lograban sin esfuerzo, dijo Leonard, candidata doctoral en el departamento de ciencias del cerebro y cognitivas del Instituto de Tecnología de Massachusetts.

'A veces los padres sienten cierta presión de que necesitan hacer que todo parezca fácil. Creo que este estudio muestra que está bien que sus hijos le vean sudar', planteó Leonard. 'Los bebés observan su conducta de forma intensa, y en realidad aprenden de lo que usted hace'.
En el experimento, los investigadores mostraron a niños de 15 meses de edad una de dos situaciones.

Foto: La Prensa

Los niños de incluso apenas 15 meses de edad aprenden la tenacidad al observar a sus padres Un grupo de niños vio a un adulto hacer intentos torpes durante 30 segundos antes de completar una tarea: sacar una rana de plástico de un recipiente, o sacar un llavero de un mosquetón. El otro grupo vio a un adulto completar la otra tarea con facilidad tres veces durante el mismo periodo de medio minuto.

Los niños recibieron un juguete que parecía tocar música.

'Tenían un gran botón en la parte superior que parecía que podía presionarse para que tocara música, pero en realidad no hacía nada', dijo Leonard. 'Observamos cuántas veces oprimían el botón antes de rendirse'.

Los niños que vieron a un adulto esforzarse al final oprimieron el botón casi el doble de veces que los que vieron a un adulto alcanzar su objetivo con facilidad, apuntó Leonard.

'Encontramos que los bebés que vieron a un adulto luchar de verdad y entonces tener éxito oprimieron el botón más veces que los que vieron a un adulto tener éxito sin esforzarse', comentó Leonard.

El juguete de música era completamente distinto que el mosquetón y el recipiente que se dieron a los adultos, de forma que los investigadores descartaron la posibilidad de que los bebés solo estuvieran imitando las acciones de los adultos.

Foto: La Prensa

En lugar de poner a los niños frente a la tele o la tableta a la hora de hacer las tareas del hogar, quizálos padres deben pensar en permitir que sus hijos les observen limpiar la casa o preparar la comida.Un grupo de niños vio a un adulto hacer intentos torpes durante 30 segundos antes de completar una tarea:sacar una rana de plástico de un recipiente, o sacar un llavero de un mosquetón. El otro grupo vio a un adulto completar la otra tarea con facilidad tres veces durante el mismo periodo de medio minuto.

Los niños recibieron un juguete que parecía tocar música.

'Tenían un gran botón en la parte superior que parecía que podía presionarse para que tocara música, pero en realidad no hacía nada', dijo Leonard. 'Observamos cuántas veces oprimían el botón antes de rendirse'.

Los niños que vieron a un adulto esforzarse al final oprimieron el botón casi el doble de veces que los que vieron a un adulto alcanzar su objetivo con facilidad, apuntó Leonard.

'Encontramos que los bebés que vieron a un adulto luchar de verdad y entonces tener éxito oprimieron el botón más veces que los que vieron a un adulto tener éxito sin esforzarse', comentó Leonard.

El juguete de música era completamente distinto que el mosquetón y el recipiente que se dieron a los adultos, de forma que los investigadores descartaron la posibilidad de que los bebés solo estuvieran imitando las acciones de los adultos.

'No están solo imitando porque el adulto nunca oprimió botones ni intentó activar un juguete de música', dijo Leonard.

'Con frecuencia creemos que la persistencia es una característica inherente de nuestra forma de ser', añadió. 'Creo que la persistencia es más que eso. Podemos aprender a modificar nuestras acciones arduas basándonos en el contexto social'.

En la última década, ha habido un cambio en la forma en que consideramos el potencial de un niño de éxito en el futuro, dijo Lucas Butler, profesor asistente en el Colegio de Educación de la Universidad de Maryland.

Los talentos y las capacidades son valiosos, pero los educadores y los investigadores ahora también ven la importancia de las creencias y las mentalidades que ayudan a motivar a los niños, dijo Butler, que no participó en el estudio.

'No se trata solo de qué tan inteligente o habilidoso se es', dijo. 'También se trata de la forma en que se abordan los desafíos, las dificultades y los contratiempos'.

El nuevo estudio 'nos dice que esas creencias u orientaciones hacia el trabajo arduo y el esfuerzo podrían comenzar a una edad realmente muy joven', planteó Butler.

'Debe llevar a que los padres piensen que su hijo de 1 año ya está aprendiendo sobre lo que es fácil y lo que es difícil, y que cuando las cosas son difíciles no significa que sean imposibles', enfatizó.

En lugar de poner a los niños frente a la tele o la tableta a la hora de hacer las tareas del hogar, quizá los padres deben pensar en permitir que sus hijos les observen limpiar la casa o preparar la comida, dijo Butler.

'Los niños tienen un interés inherente en lo que sus padres hacen, sobre todo a esa edad', afirmó Butler. 'Déjeles ver que hay cosas como las tareas diarias del hogar para las que hay que trabajar mucho, y que merecen la pena. Quizá aprendan algo sobre el trabajo arduo'.