El hombre que descubrió el cuerpo sin vida del actor Philip Seymour Hoffman era su amante. Así lo asegura el implicado, el dramaturgo David Bar Katz, en una entrevista a la revista National Enquirer: 'Fuimos amantes. Tuvimos una relación'.
En ella también afirma que vio al actor la noche antes de que éste muriera y que estaba fumando cocaína. Además, personas cercanas al actor han asegurado que el actor tenía grandes problemas con su identidad sexual, y que el matrimonio con su esposa aumentó los problemas de drogadicción del oscarizado intérprete, según cuenta el Daily Mail.
El supuesto amante ha afirmado que vio a Seymour Hoffman consumir sustancias ilegales en varias fiestas, pero que nunca pensó que su relación con estas llegara al nivel de acabar con su vida. De hecho, Bar Katz ha contado que ese día pensaban ir 'a la final de la Super Bowl' y pasar así 'un buen día'. La semana anterior estaba sobrio y parecía haber vuelto a su antiguo 'yo', pensaba que este capítulo había terminado, ha relatado el dramaturgo.
En las últimas horas, un buen número de personalidades del mundo del espectáculo han pasado a trasladar sus condolencias a Mimi O'Donnell, la que durante años fuera compañera sentimental del actor y madre de sus tres hijos.
En 2012, el actor concedió una entrevista al medio 'The Independent' donde afirmaba lo feliz que le había hecho convetirse en padre de familia, algo que 'no cambiaría por nada'. 'En ese momento, miras a tus padres de manera diferente, y miras lo que es ser hijo de forma distinta. Es un despertar, una revelación', explicó entonces el desaparecido intérprete.
Philip Seymour Hoffman habría recaído a su adicción a la heroína unas seis semanas antes de su muerte, desde finales de 2013.
Personas cercanas al ganador del Óscar, quien murió el domingo a los 46 años, expresaron que desde diciembre el actor lucía sucio y desaliñado, y que llegó a comentar que estaba inyectándose la sustancia, según el sitio TMZ.
'Si no me detengo, voy a morir' fueron las palabras del actor a uno de sus amigos, quien le cuestionó sobre sus adicciones, señaló el portal.
El neoyorquino, padre de tres hijos, ya había puesto en peligro su vida a los 22 años por adicción a la heroína.
Y en mayo pasado Hoffman pasó 10 días en un centro de rehabilitación para intentar curarse. Según versiones, recientemente había vuelto a Alcohólicos Anónimos, sin éxito.
Durante cuatro años asistió a un grupo de apoyo contra adicciones, donde impartió pláticas motivacionales y era considerado un ejemplo, pues permaneció sobrio mucho tiempo.
Ayer se dio a conocer que Hoffman realizó muchos retiros de efectivo en el cajero automático de un supermercado, por un total de mil 200 dólares, el día anterior a su muerte, de acuerdo con fuentes policiacas.
Hoffman retiró el dinero en seis transacciones dentro de una tienda de Manhattan, informó el sitio TMZ. Además, la Policía no encontró la tristemente célebre 'heroína letal' en el departamento del actor.
Hoffman visitó el sábado por la mañana el Chocolate Bar, un café en la Octava Avenida al que iba seguido y donde tomó su habitual expreso cuádruple con hielo y un poco de leche. Un poco más tarde se reunió con amigos en The Standard Hotel, un hotel de moda junto al río Hudson, todo esto según el New York Post.
En la tarde del sábado, el actor habló por teléfono con su asistente, quien tampoco notó nada raro entonces, y se cruzó por la calle con O'Donnell, su expareja, quien también dijo haberlo visto 'ok'.
Poco después de las 20H00, en el espacio de una hora, Hoffman efectuó seis extracciones de dinero en un cajero automático en el supermercado D'Agostino, en Greenwich Street, a la vuelta de su apartamento, según fuentes policiales citadas por el Daily News.
Un testigo afirma que en ese momento estaba acompañado de dos hombres con bolsos de tipo mensajería, que podrían haber sido sus dealers, aunque no hay ninguna cámara de seguridad que los haya registrado.
Un poco más tarde, sobre las 22H00, habló por teléfono con Mimi O'Donnell, quien dijo a la policía haberlo notado 'drogado'.
Nada se sabe desde ese momento hasta las 11H15 del domingo, cuando su asistente y un amigo, el guionista David Bar Katz, lo hallaron muerto en el baño de su apartamento luego de que O'Donnell los alertase por la ausencia de Hoffman a una cita a las 09H00 para buscar a sus hijos.
Wing-Davey y Katz llamaron al servicio de emergencia 911 a las 11H36. Nueve minutos más tarde, los médicos declaraban muerto a Hoffman.
Los resultados de la autopsia de Hoffman son esperados pronto, aunque la toxicológica, que revelará que sustancias estaban en su cuerpo, tomará más tiempo.