Los hijos son la alegría del hogar y en muchos casos, se convierten en un fuerte lazo que impide que una relación termine, pero qué pasa cuando éstos no llegan debido a la infertilidad.
La sicóloga del Ihnfa, Glenda Argueta, dice que la mujer y su pareja tienen tres opciones: buscar ayuda para tratar la infertilidad, disfrutar de una vida compartida o adoptar a un menor.
Ante esa situación muchas mujeres pueden llegar a la depresión, pero lo primero que debe hacer es cerciorarse de quién presenta el problema de infertilidad si ella o él y comenzar a tratarlo con un especialista.
“Si después de un año de intentar iniciar una familia no puede lograrlo, la mujer debe hablar con su compañero de hogar y pedirle que busquen algunas alternativas”, explica Argueta.
El apoyo mutuo
Cuando la pareja tiene valores en común se puede presentar un ambiente de comprensión, amor y la paciencia fortalece a la pareja para buscar una solución entre los dos. Sino es así, será una decisión que causará confusión y hasta podría hablarse de una posible separación.
En algunas ocasiones la mujer puede sentirse maltratada y presionada por su pareja, “Siempre es él quien exige un hijo y sino lo buscan por fuera, lastimosamente ésta es la actitud machista que predomina en nuestro país. En estos casos lo ideal es que la pareja busque ayuda profesional”, refiere Argueta.
La pareja debe acudir al ginecólogo para que éste les indique las evaluaciones a las debe someterse ella y su esposo para determinar si puede ayudarla a embarazarse.
Una de las opciones es que existen varias técnicas de reproducción asistida para poder concebir y estas técnicas se aplican en las clínicas de la ciudad.
De no lograr engendrar, se debe buscar la ayuda de un terapeuta de pareja, para establecer cómo pueden sobrellevar su matrimonio sin tener descendencia. Entre las sugerencias de los expertos también está la adopción, la cual aunque lleva un proceso riguroso, puede ser una alternativa que traiga felicidad al hogar. “En el instituto hay muchos niños que no tienen papá o mamá. Necesitan del calor maternal y paternal. Recuerde que ésta será una decisión que deben tomar en pareja”, comenta.
La última alternativa es una vida sin hijos y disfrutarse a plenitud con la pareja. Argueta indica que en algunas ocasiones el aspecto social puede producir un fuerte impacto en el matrimonio, pero sus amigos y familiares deben conocer su determinación de seguir su vida sin hijos. “Es una decisión que requiere de mucho amor por parte de la pareja”.