El músico y cantautor mexicano Saúl Hernández, líder del grupo Jaguares, celebra hoy 46 años de vida.
Hernández, quien antes fue líder de Caifanes, agrupación que hizo su primera aparición pública en 1987 en un foro capitalino y que se desintegró en 1995 por desacuerdos con el guitarrista Alejandro Marcovich, no ha dejado de alzar la voz en pro de la justicia, lo que ha hecho patente en sus conciertos masivos y organismos internacionales.
Ahora se encuentra entregado a su carrera musical, su familia y acciones en defensa de los derechos humanos. Desde hace años el cantante también se ha desarrollado como activista en defensa de los derechos, en especial de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, a través de instituciones como Amnistía Internacional.
Carrera
Saúl Alfonso Hernández Estrada nació el 15 de enero de 1964 en la ciudad de México, en el seno de una familia marcada por la desunión y la indiferencia. Al derivar en falta de interés por la escuela, Saúl descubrió su vocación por la música.
Aproximadamente a los 15 años empezó a tocar de manera más formal. Su primera banda fue Deimos, en la cual fue el vocalista y guitarrista entre 1979 y 1981; al seguir sus impulsos y deseos de crecer, formó el grupo In Memoriam, junto a José Navarro.
Su tercera agrupación fue Frac, de la cual sólo existe una canción grabada, “Inquietudes desairadas”. Fue entonces que Saúl decidió, al lado de Alfonso André (batería), Sabo Romo (bajo) y Diego Herrera (teclados y saxofón), crear otra agrupación: Caifanes. Esta vez se convirtió en una de las bandas más importantes del rock mexicano, a la que se unió Alejandro Marcovich en el segundo disco.
Con Caifanes grabó cuatro discos, hasta que inesperada y súbitamente se desintegró en 1995 debido a diferencias entre Marcovich y él, tras haber marcado un parteaguas en la escena nacional de rock y éxitos como “Viento”, “Nubes”, “La negra Tomasa” y otros de gran demanda radiofónica por sus seguidores que incluso los consideran himnos.
Otro punto clave en su vida fue la lucha contra las drogas: su adicción le provocó en una ocasión caer inconsciente durante tres días; posteriormente, cuando logró superar el problema, se dedicó a grabar discos y terminar las giras pendientes.
Otro obstáculo al que se enfrentó fue su propia garganta. Fue sometido a varias operaciones que lo mantuvieron fuera de circulación por un tiempo y lo obligaron a detener sus proyectos temporalmente; no obstante, su timbre permanece inconfundible.
Tras el rompimiento de Caifanes, Hernández decidió formar otra banda en 1996 para continuar con su andar por la música, así surgió Jaguares, agrupación en la que permanece como voz y guitarra hasta la fecha; lo acompañan Alfonso André, José Manuel Aguilera y Federico Fong.
Saúl Hernández es uno de los referentes del rock mexicano y de la música nacional, gracias al legado de Caifanes y Jaguares. En sus diversas presentaciones en la República.
