La vida de Carol Frazer García es un ir y venir de culturas, trabajo, responsabilidades y retos. Su nombre en Honduras no dice mucho, pero en Nueva York, donde reside desde hace más de cuatro años, es sinónimo de éxito.
Poco o nada se sabe de ella en nuestra nación, pero Carol ha abanderado orgullosa la esencia catracha por los muchos países que la vida le ha trazado en su interminable mapa de destinos.
No es una mujer común. Durante siete años trabajó para Time Warner en sus filiales CNN.com y producción de CNN en Español, en Cartoon Network Latinoamérica y Turner Broadcasting del Reino Unido.
Ahora su nombre simboliza una personalidad de grandes cualidades y tiene mucho por ofrecer. Hablar con ella es un verdadero honor y más aún cuando después de tanto trabajo y muchas experiencias ha logrado su gran sueño: fundar su propia compañía de representaciones de artistas, celebridades y famosos, Flourish&Bloom Entertainment, con sede en NY.
Además, preside la fundación de Lisa Lopes, la del famoso cantante Usher, apoya al canal VH1 con su programa “Save the music”, a la Unicef, al Museo Nacional de Hip Hop y, por si fuese poco, tiene su propio libro, “Sé coautor de tu gran destino”, y hasta un calendario.
Pero, ¿de dónde viene Carol Frazer García?
Sus orígenes
Sampedrana orgullosa, siendo una niña, su padre, un ingeniero en minas graduado en la Universidad de Reno en EUA, se traslada hasta el sector de las minas de El Mochito, Santa Bárbara, junto a su madre, una enfermera profesional, y ahí inicia la aventura que no tenido fin en la vida de la protagonista de Vivir en Rosa.
“Estudié hasta cuarto grado en Calvert School. Ahí comenzó la pasión por las culturas. Eramos una de las pocas familias hondureñas en el campamento, ya que la mayoría eran extranjeras. Crecí en un ambiente donde me enseñaron a amar y a respetar a todas las personas, ajenas a su raza o situación social o económica”, afirma.
Con el tiempo, su padre, que trabajaba en la famosa mina hondureña, se va con su familia a La Ceiba. Carol dejó todo lo bello del campamento para comenzar de nuevo.
Terminó su primaria en la Escuela Internacional, hoy La Ceiba Bilingual School, y luego en la prestigiosa institución Mazapán. Se graduó y por el empeño que puso en los estudios sus padres se esfuerzan para que Carol curse una carrera universitaria en Estados Unidos.
Otro destino
Una vez más se muda, pero esta vez para Louisiana, donde años después se gradúa de la carrera de Comunicaciones y Ciencias Políticas. También sacó su maestría en Administración de Empresas en la Universidad Mercer.
Tras egresar de la alma máter, entra a las filas de Time Warner y se dedica a tiempo completo a viajar y a hacer lo que más le apasionaba: la producción y el mercadeo.
“El simple hecho de manejar las dos cosas demandaba mucho tiempo, pero nada es imposible. Me siento muy orgullosa de sólo haber sacado dos B y el resto, A, en mi maestría. Eso me enseñó mucho, ya que uno aprecia más las cosas cuando éstas te cuestan a ti mismo”, dice.
Pasaron los años y Carol continuó cultivando experiencias y aprendiendo de todo este engranaje empresarial. En 2004 la compañía decide que el potencial de Carol está perfecto para desarrollarse en Londres, Inglaterra.
En Europa, Frazer tenía la misma vida agitada que en Estados Unidos. Viajaba constantemente a París y gracias a su ahínco y habilidades en su puesto laboral también se le abrieron las puertas para viajar por Australia y África.
Después de siete años, se traslada a CNN por su liderazgo en el mundo de las comunicaciones. Ahí conoció a Ted Turner, la persona que creó la pauta para las noticias internacionales las 24 horas del día.
“De él aprendí uno de mis dichos favoritos: en la vida uno abre camino, sigue a los demás o se aparta del camino”.
En 2006 Carol se traslada a Nueva York. Llega a la Gran Manzana requerida por la compañía Fisher Price-Mattel, que la designa como encargada del departamento de servicios de mercadeo enfocado a sus promociones y portal por Internet.
Gracias a esta oportunidad trabajó con empresas como Walmart, ToysRus y Target.
“Yo no tenía la experiencia de hacer programas en tiendas. Lo hacía con dedicación, pero no sabía lo que amaba el mundo del entretenimiento y comunicaciones hasta que lo extrañaba a diario”, cuenta.
Retorno triunfal
Con el paso de los meses, Carol vuelve al mundo de las comunicaciones a través de las revistas que tanto ama. Maneja programas y alianzas de mercadeo para publicaciones como Better Homes and Gardens, Fittness, Parents, Family Circle, Tradicional Home y las revistas hispanas Siempre Mujer y Ser Padres.
“En esta posición he podido tener muchas experiencias juntas para crear programas de las revistas con otras compañías. Siempre le digo a la gente que el mundo de las revistas es muy parecido a su reputación. ¿A qué mujer no le gustaría ser parte a diario de un mundo de vanidad?”.
Ahora, gracias a este nuevo norte en la brújula de Carol, también la moda es crucial.
“Me encanta ver cómo cambia la moda y cómo una mujer tiene el poder de ser inteligente, bella, mantener su hogar y ser fabulosa. Tenemos todo para brillar en nuestra propia imagen”, explica.
Para Frazer, el estigma de que las mujeres en la industria de la moda se cuidan mucho es mal interpretado. Simplemente nadie puede vender o compartir una imagen que no tiene. “El verte bien no es un castigo, simplemente refleja cómo nos sentimos por dentro”, afirma.
Éxito anhelado
Después de tanto que ha aprendido, hace un tiempo Carol decidió fundar su propia empresa. Es gerente y propietaria de Flourish&Bloom Entertainment, firma que representa artistas, productores de películas, abogados famosos y a las fundaciones de algunas celebridades.
“Muchos me preguntan cómo la manejo. Mi empresa está afiliada con una compañía global de mercadeo. Nosotros representamos muchas caras conocidas. Desde el 2009 represento a la fundación del cantante Usher”, cuenta.
Ahora mismo está involucrada en el mundo del celuloide. Todo esto la emociona, por ello trabaja 14 horas diarias en su proyecto personal que comenzó hace seis años, haciendo pequeñas cosas para abrirse campo en un mundo competitivo.
En su agenda actual Carol divide su tiempo entre su oficina, sus actividades como mujer y una agenda social intensa. Por semana suele asistir a tres o cuatro reuniones importantes.
Su bagaje intelectual y social la ha llevado a ser invitada de cotizados eventos en los Hamptons, de diseñadores de moda, entregas de premios y hasta de la prestigiosa Semana de la Moda de Nueva York.
Su hoja de vida es tan rica en experiencia que los premios no se podían quedar por fuera. En 2005 recibió de Tiffany & Company el Impact Player Award por su trabajo con la fundación Lisa Lopes.
En 2006 estuvo nominada por Turner Broadcasting al Heiskell Community Service Award por su dedicación y trabajo con niños menos afortunados.
Justo en 2009, el National Urban League en Nueva York le otorgó una distinción como una de las cuatro personas que son “la nueva generación de líderes”, en sus oficinas principales en Wall Street.
Para ella, el ser humano es capaz de mucho. Con eso en mente y Dios primero, no hay nada que no se pueda alcanzar. Carol opina que le queda mucho por hacer, ver y alcanzar, pero cada día trata de realizar algo que la lleve más cerca de la meta.