Tan sólo falta un mes para la boda real del siglo en Europa y la organización aún no ha cerrado el tema de las acreditaciones a la prensa local e internacional.
El fuerte interés por cubrir el evento ha provocado que la casa real británica esté ofreciendo a los reporteros gráficos, tribunas en las cercanías de la abadía de Westminster desde las que se podrá fotografiar a los novios e invitados.
Fuentes de la prensa gráfica consultadas por el sitio en internet Monarquía Confidencial han explicado que Buckingham, responsable de conceder y emitir las acreditaciones para la boda del príncipe William, habilitará para el enlace dos tribunas, una para los medios de comunicación extranjeros y otra para los del país, en las proximidades de la Abadía de Westminster.
Estricto
Desde estos puestos, los medios gráficos podrán fotografiar a la pareja real, así como al cortejo de invitados y asistentes, mientras se produce el acceso a la Abadía, ya que las imágenes del interior de ésta serán tomadas y posteriormente distribuidas por la BBC, entre los medios internacionales.
Las mismas fuentes aseguran que el precio de uno de estos puestos va desde los 300 hasta los mil euros. Además, apuntan que la casa real británica ha impuesto a los medios acreditados dos condiciones: el pago debe efectuarse por adelantado y sólo se permitirá un fotógrafo por agencia o medio.
Esta medida ha provocado extrañeza en el colectivo del periodismo gráfico, que la califica de ‘dura’. “En las bodas reales anteriores únicamente se nos pedía concretar el número de profesionales acreditados, no se nos obligaba a pagar por ejercer nuestro trabajo”, argumentan dichas fuentes.
La boda real está pactada para el viernes 29 de abril desde las diez de la mañana en Londres, Inglaterra.