27/04/2024
10:50 PM

Jorge Gómez se une a gira con Wilfrido Vargas

El intérprete hondureño de El loco y la luna estará en el homenaje al rey del merengue por sus 40 años de trayectoria.

    Soy un rico jardinero, que vive regando flores y escojo la más bonita p’al amor de mis amores. Qué clásico y no hay nada mejor que escucharlo de voz del hondureño Jorge Gómez, quien después de 20 años se reencontró con el maestro Wilfrido Vargas durante el homenaje al rey del merengue por sus 40 años de trayectoria.

    El escenario de los premios Casandra en Santo Domingo, Repúblico Dominicana, estaba al tope y allí apareció Gómez: Yo las cultivé, porque un día te quiero ver a ti y te entregaré en mis flores todo mi amor por ti. Qué show el que protagonizó junto a Eddy Herrera, Víctor Manuel, Rubby Pérez y Sandy Reyes. La experiencia de revivir esos viejos tiempos, la contó Jorge Gómez, en entrevista con LA PRENSA.

    -¿Qué sintió volver a los escenarios?

    Fue como volver a casa y reencontrarse con la familia. Fue algo bonito para cada uno de los que compartimos por años los escenarios. Estar juntos y revivir momentos grandiosos que han quedado en nuestra mente.


    -Aunque han pasado años mostró mucha energía, ¿Sigue siendo el mismo Jorge Gómez?

    Los años pesan y a veces hay que hacer un poco de esfuerzo, la voz no es eterna, pero con un poco de sacrificio creo que salimos bien. Me tocó abrir el evento y eso no es fácil, es una responsabilidad mayor, sentí nervios como todos, pero son cosas que se pueden manejar. Cuando me pidieron que participara en el homenaje me negué al principio porque estoy sacando mi disco cristiano pero luego lo pensé y accedí.

    -¿En esta oportunidad hablaron de un reencuentro?

    Sí, no volveré al grupo, pero sí participaré en la gira del homenaje por los 40 años de trayectoria. Viajaremos por Latinoamérica y Estados Unidos, lo más seguro es que Honduras esté incluido en esta gira. Somos gente mayor y ya sabemos lo que queremos, sabemos a lo que vamos y no habrán manipulaciones. Es un homenaje a Wilfrido en sus 40 años de trayectoria y yo le tengo mucho aprecio.

    -¿Cómo conoce a Wilfrido?

    Fue en 1983, él ya había llegado a Honduras un año antes, ya eran una orquesta reconocida. Yo estaba con el grupo Los Profesionales y alternamos en Puerto Cortés. En ese tiempo cantaba en inglés y románticas y Wilfrido escuchó mi voz, yo era percusionista y cantaba en ese tiempo y le pareció.

    -¿Cuál es esa anécdota donde confundieron su voz con la de una mujer?

    Viene de Wilfrido. Ese día estaba cantando una canción interpretada por una mujer, él estaba afuera hablando con la gente de radio y les dijo espérenme, quiero escuchar a esa muchacha que está cantando. Ellos se rieron y le dijeron que no era muchacha, sino muchacho y se llama Jorge Gómez, así nos conocimos. En ese momento se acercó a mi, me dio la mano y me dijo: ‘quiero llevarte a Santo Domingo’, hablamos, me pareció y estuve con ellos nueve años hasta 1992.

    -¿Habían muchas tentaciones en la banda?

    No extraño nada de esa vida. Como todos los artistas, salían ofrecimientos de drogas, mujeres, bebidas, pero gracias a Dios siempre estuve alejado de eso.
    Jorge Gómez sabía desde niño que llegaría a ser un grande de la música.

    -¿Cómo hacía para manejar su vida secular con la vida agitada que tienen los artistas?

    Por ser cristiano la gente no le va aplaudir por eso, muchas veces al no participar en muchas situaciones como concursos de misses, que habían mujeres hermosas, tenía que cantarles. Yo le dije en muchas ocasiones a Wilfrido que no iba a participar de esas cosas, pero a muchos empresarios no les agradaba eso, pero a mí no me importaba. No tengo nada de que avergonzarme con ninguna de las canciones.

    En los actos cívicos de la escuela Vicente Cáceres, en los concursos de radio aficionados y en el barrio La Curva con el grupo Saca Chispas en Tela demostró que había nacido con una voz privilegiada para el canto.

    Con su participación en Boinas Verdes surgió Los Monjes de Tela. Su voz quedó grabada por primera vez en seis Long Play. Con esa agrupación viajó por primera vez a Estados Unidos. Como músico se integró a Los Costeños. Después a Los Profesionales, que en esa época se consagró como la mejor agrupación musical. Pero su despegue fue con la banda de Wilfrido Vargas donde canciones gloriosas como El Jardinero, El loco y la luna y Soy un hombre divertido, lo catapultaron a la fama convirtiéndose en un orgullo a nivel internacional para los hondureños.

    -¿Pese al buen momento que pasaba con la banda de Wilfrido, por qué se retira?

    Ya no me sentía bien. Desde que estaba en Honduras era cristiano y habían muchas cosas que no me parecían. Estaba incómodo. Desde el principio yo no anhelaba estar con Wilfrido porque yo ni cantaba merengue, no sabía si iba a funcionar o no. Agradezco la oportunidad que me dio Dios, pero estoy feliz con mi nueva vida, pero siempre estaré agradecido con Wilfrido, él fue quien me enseñó la forma de cantar, me indujo. Saltar a los escenarios internacionales donde hay mucho cantante, no es fácil, pero Wilfrido siempre estuvo allí para apoyarme.

    Al abandonar la orquesta de Wilfrido Vargas se traslada a vivir con su familia en Nueva Orleans, EUA. Ahora vive dedicado a sus seres queridos, a servir a su iglesia y su comunidad.

    -¿Cuáles son sus proyectos?

    El pasado domingo presenté aquí en Nueva Orleans mi nueva producción discográfica se llama Es exaltado, es mi segundo disco. Gracias a Dios soy bendecido. Mis tres hijos me acompañan en algunas canciones. Lo más seguro es que lleve mi disco a Honduras.

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