Muy pocos confiesan su padecimiento, aunque cada vez son más los que lo sufren pero lamentablemente le restan importancia, desconociendo la magnitud del problema. El estreñimiento a la larga puede desencadenar una serie de complicaciones médicas hasta desarrollar cáncer de colon. Esta enfermedad “es un problema que va en aumento desde niños, jóvenes y mujeres, por la vida rápida que tenemos, porque no tenemos tiempo ni para ir al baño”, comenta Danori Carbajal, nutrióloga. Los factores que pueden contribuir es una dieta baja en fibra, sedentarismo, embarazo, estrés, depresión, falta de espacio y tiempo para realizar sus necesidades.
Se caracteriza por escases de evacuaciones, sensación de evacuación incompleta, heces duras o necesidad de manipulación anorrectal para poder evacuar, este caso es frecuente cuando los bebés tienen problemas de estreñimiento.
¿Un problema veraniego?
Se dice que el estreñimiento es más pronunciado en el verano porque mucha gente sale de vacaciones y la alimentación cambia, ingerimos más comidas rápidas y los horarios de alimentación son diferentes, explica Melanie Zornitta, especialista en Nutrición clínica y medicina estética. “Es cierto que tenemos la percepción de que ingerimos más líquidos esta temporada, pero sudamos y consumimos menos agua, preferimos las gasesosas. Por eso se recomienda a las personas que padecen este mal que consuman más agua y que prefieran comer las frutas con cáscaras, aquellas obviamente que se pueden consumir así, como la fibra, las manzanas, peras, y uvas, por ejemplo. Podemos comer cereales ricos en fibra, como el All Bran. Si uno padece de estreñimiento debe consumirlo a diario y si no padece de diabetes el jugo de ciruela pasas es muy bueno también”.
Incluye en el desayuno jugo de ciruelas pasas, pan o cereal integral, frutas y café. En el almuerzo y cena incluye ensaladas verdes, zanahoria, remolacha en crudo, aceite de canola o de oliva y cereales integrales, recomienda la doctora Danori Carbajal. Incluye meriendas con yogurt probiótico y linaza ya que promueven el equilibrio de la flora microbiana intestinal. Consulta un(a) profesional de la nutrición que te diseñe un plan dietético individualizado para mejorar el trabajo intestinal. Otra de las soluciones es tomar laxantes, pero está claro que no puede ser un recurso habitual. Sólo debes ingerirlos cuando se haya producido una situación especial, porque pueden provocar que tu intestino se vuelva perezoso.
Consecuencias
Por el esfuerzo que se realiza, se pueden debilitar las paredes intestinales y también es posible que aparezcan problemas de incontinencia fecal o urinaria.
“El estreñimiento crónico puede producir hemorroides. En los hombres puede provocar diverticulitis en el intestino, y hasta cáncer de colon”, explica la doctora Zornitta.
Tips para el buen funcionamiento intestinal
» Definir un horario para ir al baño y cumplirlo.
» Masticar bien los alimentos, nunca comer de prisa.
» Aumentar el consumo de fibra (pan integral en lugar de pan blanco; papas con cáscaras en lugar de puré; arroz integral en lugar de arroz blanco); legumbres crudas; frutas frescas y secas y mucho líquido.
» Practicar ejercicio físico cinco veces a la semana.
» Importante: laxantes comprados en farmacias deben ser adoptados sólo como una solución de emergencia, y de a corto plazo, no depender de ellas.
» Alejarse de las grasas y alimentos fritos.
» Hacer tiempo a la hora de ir al sanitario.
» Inicia dieta rica en fibra gradualmente hasta lograr 20-35 gr. de fibra/día.
» Ingiere diariamente por lo menos 8 vasos de 240 ml. de agua.
