20/12/2025
01:36 AM

El síndrome Poncio Pilato

Los científicos han echado mano en la obra de William Shakespeare para bautizar con el nombre de “efecto Macbeth” la tendencia que, según un nuevo estudio, lleva a las personas a lavarse las manos cuando se sienten culpables.

Los científicos han echado mano en la obra de William Shakespeare para bautizar con el nombre de “efecto Macbeth” la tendencia que, según un nuevo estudio, lleva a las personas a lavarse las manos cuando se sienten culpables.

Se sabía desde los tiempos de Poncio Pilato, el procurador romano que se lavó las manos en aquel histórico gesto con el que quiso distanciarse de la decisión tomada por la muchedumbre, que eligió salvar a Barrabás en lugar de a Jesús.

Pero han tenido que pasar 21 siglos para que este gesto intuitivo, el que nos lleva a lavarnos las manos después de haber cometido alguna bajeza, lleve el sello de reconocimiento científico.

Culpas por agua

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista “Science”, los seres humanos tenemos un gran deseo de lavarnos, literalmente, después de haber actuado contra nuestras creencias, como si el agua contribuyese de alguna manera a enjuagar esa parte del cerebro donde se aloja la conciencia.

Hace tiempo que los psicólogos saben que cuando la gente actúa en contra de sus propias creencias, sienten la necesidad de compensarlo.

Pero lo que no se había estudiado empíricamente hasta ahora es que esta necesidad de compensar se traduce en algo tan físico como lavarse las manos.

En la tragedia shakesperiana el agua no es suficiente para lavar la mala conciencia que se queda después de asesinar a un rey.

Pero Zhong señala que en la vida real las faltas suelen ser menos graves del tipo de besar a un hombre casado o hurtar algo en una tienda, o sea pequeños pecados que caen en el olvido tras pasarlos por agua.