El futuro de Honduras sigue en manos del presidente Roberto Micheletti Baín. La mediación en San José hasta ahora sólo dejó una historia sin final feliz y con una segunda, tercera o hasta cuarta fase aún por escribirse.
Al cierre de esta corta jornada de deliberaciones y acercamientos ni los buenos oficios del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, pudieron con las firmes posiciones de Roberto Micheletti Baín y Manuel Zelaya Rosales desde su arribo a suelo tico.
A las 10.15 de la mañana comenzó ayer un prolongado y hermético diálogo en el que el humo blanco no se veía salir por ningún lado.
Luego de una extenuante jornada de trabajo con las comisiones de ambos bandos, Arias leyó un discurso en el que dejó bien sentadas realidades que deben sobrellevarse en el futuro para que la paz reine de nuevo en Honduras. De su discurso desapareció por completo la frase “golpe de Estado”.
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De entrada fue amable con la prensa nacional e internacional que, como los policías, montaron guardia fuera de su casa esperando y siguiendo paso a paso las informaciones.
“Una prensa que aguarda paciente los productos del diálogo, en lugar de los productos del odio, del enfrentamiento o de la guerra, es en sí misma un símbolo democrático”, dijo.
Arias recordó que el jueves 7 de julio, los dos sectores involucrados en el conflicto solicitaron su mediación para dialogar sobre sus diferencias lo cual aceptó sin dudarlo.
“Estoy convencido de que ningún costarricense debe negarse jamás a permitir que prevalezca el diálogo sobre la intransigencia, el perdón sobre el rencor o el acuerdo sobre la fuerza”.
Desde su óptica, las heridas de un conflicto empezaron a sanar hablando de frente con la verdad. Aunque no ocurrió el esperado cara a cara entre Zelaya y Micheletti, que hayan estado en el mismo suelo con la voluntad de platicar es un buen indicio, expresaron algunos costarricenses que esperaban mejores resultados, más para la imagen de su Presidente.
Arias fue claro al recordar que advirtió que acuerdos más concretos tomarían más tiempo. “Pero insistiré hasta el cansancio que en la larga epopeya de la humanidad el paso decisivo es siempre el primero”, recalcó.
Que representantes de ambos grupos hayan estado aquí y se hayan visto a ojos hablando con franqueza, eso es, por su cuenta, un logro capital para su país, reconoció. “Continuaremos las conversaciones a la mayor brevedad posible. Costa Rica seguirá mediando mientras lo sigan solicitando... En los próximos días anunciaremos la fecha del siguiente encuentro”, dijo Arias.
No a la injerencia externa
“Para quienes no creen en lo que estamos haciendo aquí, para quienes fustigan nuestras intenciones, les digo que no seré yo ni los delegados que tan arduamente han trabajado quienes desmentiremos sus acusaciones. Serán los acuerdos que los sectores alcancen. Será la paz que regresará a Honduras. Será la estabilidad que sólo surgirá de las voluntades conjuntas de ambos sectores”.
“Una vez más pido que nos dejen a los centroamericanos resolver los problemas de los centroamericanos, tal y como lo hicimos veintidós años atrás. Porque hemos madurado más y lo podemos demostrar”.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, criticó ayer el proceso de conversaciones y aseguró que había “nacido muerto”.
“Estas puertas son a prueba de balas retóricas, y así como hace veintidós años no nos desalentaron los oscuros presagios de quienes veían el diálogo como un obstáculo, y no como un fin, esta vez tampoco nos van a desalentar. No mandaré a callar a nadie. Nunca ha sido mi estilo. Yo lucho por principios y no contra personas. Por eso seguiré defendiendo esos principios, que son los de la paz, el entendimiento y la voluntad para alcanzar acuerdos. Y la mejor forma de defenderlos es estar aquí, adonde me llamen”.
Al concluir su discurso, en medio de un torrencial aguacero, señaló que en los próximos días se anunciará la fecha del siguiente encuentro. “Sepan, desde ahora, que será de nuevo un encuentro respetuoso y franco, con el fin último de robustecer la democracia en Honduras y permitir la gobernabilidad. Al pueblo de Honduras le pido que conserve sus anhelos, que continúe con sus oraciones, que no quite la mirada del horizonte adonde despuntará el sol de un nuevo día. No destruyan con violencia lo que hemos construido aquí con esperanza”, añadió.
Respeto a la Constitución
Las delegaciones programaron ayer discutir una “agenda más concreta”, informó temprano el ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodrigo Arias, lo que suponía habría resultados importantes.
No obstante, las posiciones de ambas delegaciones siguen radicales. La comisión de Zelaya reiteró que no puede haber negociación sin la restitución y la de Micheletti está firme que el ex gobernante no puede ser reincorporado y su destino son los tribunales de justicia por los delitos cometidos.
La jornada de trabajó empezó a las 10.30 de la mañana y terminó a las 4.30 de la tarde. Tras la participación del Premio Nobel de la Paz, las comisiones presentaron los acuerdos de la primera fase.
“Lamentamos profundamente las desafortunadas declaraciones de un presidente de América del Sur sobre este importante proceso de mediación”, expresó el ex canciller Carlos López, líder de la comisión nombrada por Micheletti.
Aseguró que su delegación mantiene la posición de encontrar una salida que respete la Constitución hondureña y alabó el trabajo realizado por Arias en las reuniones celebradas en su residencia. “Esta reunión tuvo sus frutos porque dialogamos y seguiremos dialogando”. Contreras dijo que estarán pendientes de que Arias los llame a regresar a Costa Rica. “Esperamos que las diferencias que hoy nos separan puedan ser resueltas en el marco de la Constitución de la República”, subrayó.
Dijo que en los próximos días “revisarán los argumentos de la parte contraria” para preparar mejor las réplicas que harán cuando se celebre la siguiente reunión. Aseguró que existirá una negociación de buena fe que terminará con un acuerdo definitivo.
Restitución
El ex canciller Milton Jiménez, quien encabezó el grupo de Zelaya, afirmó que su postura sigue siendo la restitución del mandatario depuesto y del orden democrático. Sostuvo que Zelaya fue “expatriado de forma violenta y se le ha impedido regresar a su país, como corresponde a un ciudadano con plenos derechos civiles”.
Dijo que Mel, actualmente en República Dominicana, tiene una agenda internacional que incluye reuniones con Presidentes e instituciones internacionales, en demostración de su “actitud de apertura”.
Abogó por solucionar el problema “de forma democrática para que en un breve plazo (Zelaya) regrese al puesto por el que fue elegido por el pueblo”. Esta comisión solicitó a Arias que la próxima reunión se lleve a cabo en Honduras, decisión que está en manos del mandatario tico.
Según Jiménez Puerto, se escuchó con “tolerancia y sin exabruptos” las argumentaciones de la comisión de Micheletti, pero las consideró “inaceptables e inverosímiles”. Se le consultó si el Gobierno destituido pediría al presidente Chávez dejar sus amenazas contra Honduras y no opinara sobre el proceso que calificó como un error y un “aborto”, pero evadió contestar y sólo respondió que la restitución de Zelaya debe ser lo más inmediatamente posible.
La parlamentaria udeísta Silvia Ayala acusó al ex canciller Enrique Ortez de provocar la salida de la delegación de médicos cubanos al anunciar que investigaría el papel que desarrollan en el país. La comitiva del gobierno de Micheletti salió inmediatamente después de la conferencia rumbo al aeropuerto Juan Santamaría y retornó ayer a la capital.
La comisión de Zelaya partirá hoy, aunque no se sabe si Milton Jiménez haga lo mismo, pues ha manifestado que él y su familia salieron del país porque se consideran perseguidos por el actual Gobierno.
Arias medió en el encuentro acompañado de su hermano y ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias; el canciller Bruno Stagno, y la ministra de Justicia, Viviana Martín. Micheletti y Zelaya se reunieron el jueves por separado con Arias, aunque éste esperaba conversar con ambos, pero los invitados decidieron nombrar comisiones para definir un nuevo cronograma de trabajo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, lamentó ayer la “intransigencia” de los equipos negociadores y admitió que las conversaciones no tuvieron un comienzo “todo lo fluido” que se deseaba.
La comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, reiteró en Nueva York que está “muy confiada” en que la mediación del presidente Arias permita negociar una salida a la crisis. “En una mediación nunca se obtienen inmediatamente los mejores resultados” y que ese proceso es “la única” vía posible para forjar un acuerdo en Honduras.
