Es un color de calma, de armonía visual y sobre todo se desprende del mar, con encanto sin igual. Así es el tono turquesa, escogido por la compañía Pantone como el color de 2010.
Desde hace una década, en Pantone apuestan cada año por el color que marcará los próximos 365 días.
“Nos fijamos en la industria del entretenimiento, sobre todo las películas que se van a estrenar, en las colecciones de arte de todo el mundo. Pero, más aún, en la psicología del color. ¿Qué busca la gente? ¿Necesitan elevar los ánimos? ¿Hay temas sociales, como la conservación del medio ambiente, que deben expresarse en un color concreto? ¿Es el momento adecuado para traer de nuevo un color del pasado, con un “look retro”?
Y por supuesto, la moda y lo que los grandes diseñadores están usando es siempre parte de la ecuación”, explicó Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Instituto del Color de Pantone.
De hecho, el turquesa ya formaba parte de la paleta prevista por el Instituto en sus propuestas para la moda del próximo año. Además del 15-5519, entre los diez tonos elegidos para las moda de 2010 se incluyen otros con nombres tan peregrinos, como el coral, el tomate, el rosa champán o el eucalipto.
Pero en la elección del turquesa como el color del año, más que la moda, ha pesado la situación económica. En contraste con el eléctrico azul lirio de 2008, ya el año pasado se optó por un color para tiempos difíciles: el amarillo mimosa, un tono cálido como el sol, dijeron entonces en Pantone.
Los nuestros lo dicen
El diseñador progreseño Sergio Paz califica al tono turquesa como un color muy femenino, ideal para cualquier tipo de atuendo, ya sea para día o noche y sobre todo, ofrece aires delicados a la mujer.
“Me encanta por su suavidad visual, su frescura en medio de tanto color fuerte que suelen utilizar las mujeres actualmente y es muy inspirador para crear propuestas. Además, va con todo tipo de piel y las hace lucir muy finas”, detalla.
Giselle Matamala, consagrada diseñadora internacional, define al turquesa como un color muy vibrante, sofisticado y es un tono unisex.
“Tiene bastante fuerza a diferencia del celeste, da como paz, es muy relajante. Visualmente es fácil de combinarlo y se adapta mucho con colores suaves o fuertes. Yo lo voy a incluir en mi próxima colección, porque definitivamente siempre causa impacto entre las mujeres que gustan de lo moderno”, destaca.
El diseñador Eduardo Zablah también coincide en que el turquesa es un tono relajante que se deriva de la unión de tonos del fondo del mar, como el verde y el azul. Es refrescante y fresco, afirma.
“Encaja hermoso con cualquier piel porque es natural y se mezcla con colores fuertes y contrastantes como el fucsia, verdes y púrpura y de vez en cuando con el amarillo sol”, explica.
Para Zablah, la compañía lo escogió porque quieren marcar pauta por ser tono natural y que se exponen a la piel.
Definitivamente el turquesa es aconsejable para el estrés, el cansancio y el sentimiento de limpiarse.
Anima a empezar de nuevo con fuerzas renovadas e ideas nuevas. Es bueno para momentos en los que uno se siente solo, nos ayuda a ser más comunicativos, sensibles y creativos.
Curiosidades del turquesa
El turquesa evoca una sensación de ser transportado. La gama de azules y verdes es indicativa de aguas tropicales. 'Tras un año difícil económicamente, todo el mundo quiere huir y este color les ayuda a hacerlo', dice la compañía.
El azul, según el padre de la abstracción, es el 'típico color celestial'. El verde es el color del estío, cuando la naturaleza ha vencido la rebelión adolescente de la primavera y se hunde en la tranquilidad satisfecha'.
En muchas culturas, el turquesa ocupa un lugar muy especial en el mundo del color. Se cree que es un talismán protector, un color de profunda compasión y curativo, y un color de la fe y la verdad, inspirado por el agua y el cielo.