Ya estás a punto de culminar esa etapa tan importante en tu vida como fue la edición secundaria, seguro que dejó bases muy marcadas que te servirán a lo largo de tu vida, pero ahora entras a una nueva etapa, muy distinta pero llena de retos y metas tan grandes que le darán el toque y rumbo final al éxito que deseas para tu vida, pero no sabes cómo hacerlo, hacia dónde orientar tu futuro, qué estudiar. Estás en el dilema de si seguir e igualar a tus padres con la carrera que tomaron para ellos, o escoger lo que siempre te ha gustado, pero no sabes si realmente vas a hacer plenamente feliz, y te preguntas ¿qué puedo hacer? En Amiga nos tomamos la tarea de investigar para aclarar todas tus preguntas y que descubras tu verdadera vocación.
Elegir la profesión para la que deseamos formarnos y que después desarrollaremos es una de las decisiones más importantes que habremos de tomar en nuestra vida, ya que implicará seleccionar el tipo de trabajo que vamos a desempeñar durante el largo período de tiempo que habrá de transcurrir hasta alcanzar la edad de jubilación. Por ello, el llevar a cabo adecuadamente esta elección implica una reflexión cuidadosa sobre todos los aspectos implicados, de modo que la decisión que finalmente tomemos sea lo más acertada posible y esté basada en un conocimiento profundo de nuestra realidad personal y laboral, así como del mercado laboral y las posibilidades que este nos ofrece.
¿Por dónde empiezo?
Así, los elementos que habremos de analizar son numerosos y todos ellos cuentan con una importante influencia a la hora de elegir nuestra profesión.
Por una parte, saber cómo somos, cuáles son nuestras capacidades, limitaciones y valores constituirá un análisis obligado que nos permitirá conocer mucho mejor tanto nuestras expectativas como nuestras posibilidades.
De igual manera, profundizar en nuestro conocimiento sobre las actuaciones y condiciones de trabajo que el ejercicio de una determinada profesión nos impondrá serán elementos fundamentales para no errar en nuestra elección, permitiéndonos decidir si es esa la actividad que deseamos desempeñar cada día a lo largo de toda nuestra vida laboral. Además, habremos de valorar si las condiciones que esa profesión nos va a imponer son compatibles con las que deseamos poseer en un ámbito personal.
Conocimiento personal
El primer paso a la hora de elegir profesión es realizar un ejercicio de autoconocimiento que implicará una reflexión sobre nosotros mismos, de manera que sabiendo cómo somos podremos concluir qué actividad profesional será más adecuada en función de nuestras cualidades e intereses.
Se trata, por tanto, de analizar nuestras aptitudes desde un punto de vista lo más objetivo posible, valorando cuáles son aquellas áreas en las que destacamos; y también nuestras limitaciones, teniendo en cuenta aquellos aspectos de nuestra personalidad que pueden no ser los más idóneos para determinado desempeño profesional, todo ello con el fin de que, una vez formados en la profesión elegida podamos ser competitivos en el desempeño de la misma. En definitiva, podemos decir que en este punto tendremos que dar respuesta a preguntas relativas a nuestra forma de ser y a lo que podemos y deseamos hacer. Así, habremos de indagar en nosotros mismos para saber más sobre nuestro carácter y rasgos de personalidad, aptitudes y capacidades, valores, formación con la que contamos, situación personal y expectativas e intereses.
Las diferentes opciones formativas con que previsiblemente contaremos son:
Formación profesional reglada. Nos ofrece la posibilidad de realizar ciclos formativos de grado medio y ciclos formativos de grado superior.
Estudios universitarios. A través de este tipo de formación se obtienen las titulaciones de diplomado, licenciado, ingeniero y arquitecto.
Formación profesional continua. Es aquella realizada por los trabajadores para mejorar su nivel de cualificación.
Investiga cada profesión
Para tener un mayor conocimiento de la profesión es interesante que indaguemos sobre el perfil de ésta; para ello, deberemos obtener información referida a, al menos, los siguientes aspectos: en qué consiste el trabajo propiamente dicho, qué habilidades son necesarias para el desarrollo de ese trabajo, qué herramientas es necesario saber manejar, el lugar donde se realiza el trabajo, cuáles son las condiciones del trabajo, qué formación es necesaria para complementar los estudios oficiales, cómo se accede a la profesión, el sueldo aproximado que podemos esperar del ejercicio de esta profesión y sobre todo las perspectivas de futuro en la profesión y el mercado laboral que hay para desarrollarla.
Tenlo presente
Debemos evaluar toda la información obtenida a través de la exploración del área personal y del entorno con el fin de poder tomar una decisión sobre nuestro futuro laboral basada en el conocimiento objetivo de todos los aspectos que intervienen en la elección de la profesión.
Conoce las profesiones
Debemos obtener tanta información como nos sea posible sobre las diferentes opciones formativas que nos pueden proporcionar la titulación necesaria para ejercer esa profesión y analizar el funcionamiento del mercado laboral, cuáles son sus elementos y cuáles son las profesiones que presentan mejores perspectivas de futuro para poder comparar nuestros intereses y aspiraciones con la realidad que éste nos proporciona.
Explora:
Tu personalidad.
Tus capacidades y aptitudes.
Los valores personales que te han inculcado y tienes bien marcado.
La actualidad, la necesidad del mercado laboral
Tras haber realizado el análisis referido a aspectos personales, deberemos intentar conocer nuestro entorno en lo relativo a nuestras posibilidades formativas y las ofertas y exigencias del mercado laboral.
La experta:
“Ahora tienes que decidir qué vas a hacer con el resto de tu vida y no es una decisión pequeña. Así que echa un buen vistazo a tus opciones. Todo depende hasta dónde deseas llegar y lo rápido que deseas llegar. Tener una visión clara es lo principal; a partir de esto todas tus acciones deben enmarcarse o enfilarse, sin importar las dificultades que encuentres en realizar tus sueños. Ninguna carrera es el camino correcto, porque cada elección significa sacrificio y cada camino conduce a más de un destino. Estos consejos te pueden ayudar pero solamente tú puedes decidir qué es mejor para ti”.
Sara reyes de Gale
Psicóloga