La actriz francesa Marion Cotillard y la estadounidense Zoe Saldana, protagonistas de Blood ties, acapararon ayer los flashes de la alfombra roja del Festival de Cannes, donde se presentó el último trabajo del director Guillaume Canet.
Cotillard, pareja de Canet en la vida real, está presente en Cannes con Blood ties, proyectada ayer fuera de competición, y The inmigrant, de James Grey, en la sección oficial.
La modelo y actriz Milla Jovovich, con melena suelta y vestido floreado, se sumó a las bellezas de la velada, por la que también hizo acto de presencia Alec Baldwin, que presenta fuera de competición el documental Seduced and abandoned, y que acudió con su mujer, la española Hilaria Thomas, en avanzado estado de gestación.
La pareja formada por Nicole Kidman y Keith Urban recibió ovación en la alfombra roja al protagonizar una escena romántica, con beso incluido, antes del estreno de Inside Llewyn Davis.
Adaptación
También James Franco se presentó ayer en la sección Una cierta mirada, la segunda en importancia en Cannes y que premia el cine novedoso y arriesgado, con la película As I lay dying (Mientras agonizo).
En su adaptación de la obra del escritor William Faulkner, Franco ha eliminado prácticamente los personajes secundarios de la historia, que aparecen muy brevemente, ha elegido a Darl (interpretado por él) como único narrador y ha transformado la compleja estructura de la novela -basada casi enteramente en monólogos- en una narración lineal.
Californiano y perteneciente a una familia de escritores y profesores universitarios, Franco es conocido por lanzarse de un proyecto a otro sin respiro, compaginándolo con sus estudios universitarios.