Reyes y príncipes de las diferentes casas reales han lamentado el devastador terremoto de Haití y han garantizado ayuda a los damnificados, pero hasta el momento no se había visto a ninguno de ellos en el escenario de la tragedia.
La princesa Haya de Jordania, mensajera de paz de la ONU, viajó hasta el país caribeño con ayuda humanitaria. La hermana del rey Abdalá y esposa del shayj Mohammed bin Rashid Al Maktoum, del Emirato de Dubai, se interesó por la situación que está viviendo en el país, visitó algunos hospitales y participó en el reparto de ayuda de alimentos, agua, medicinas, computadoras, hospitales de campaña, oficinas prefabricadas y equipos de comunicaciones, que llegaron en el avión fletado por su marido.
Regresó a Amán con 21 refugiados, básicamente familias jordanas, palestinas y sirias, así como de otras naciones árabes a las que el terremoto pilló en Haití. Tras comprobar el drama que vive en estos momentos el país caribeño, la princesa Haya está solicitando ayuda humanitaria para paliar la situación por la que están pasando los afectados por esta catástrofe.
Apoyo incondicional
Los reyes Abdalá y Rania de Jordania recibieron con el semblante triste y con plegarias los restos mortales de los tres cascos azules jordanos -dos oficiales y un soldado- fallecidos como consecuencia del terrible terremoto de Haití mientras participaban junto a los otros 21 colegas heridos en la Misión de la ONU para la Estabilización. La reina Rania expresó su apoyo a las víctimas; ofreció “sus oraciones por los heridos” y utilizó su perfil de Twitter para facilitar las cuentas de diferentes organizaciones benéficas donde la gente puede donar dinero para ayudar.