18/05/2025
07:28 PM

Aurelio Martínez caldea inicio de festival de Førde

  • 09 julio 2010 /

Aurelio Martínez caldeó al público noruego en el ecléctico concierto de apertura del festival de Førde, en el que las minorías étnicas y culturales llevaron la voz cantante.

    El músico hondureño Aurelio Martínez caldeó ayer al público noruego en el ecléctico concierto de apertura del festival de Førde, en el que las minorías étnicas y culturales llevaron la voz cantante.

    Con sus ritmos garífunas, que entroncan la música caribeña con la africana, Martínez consiguió arrancar del asiento a los cerca de mil asistentes al concierto de apertura de la vigésima primera edición de este festival de folk, en el que participaron otras siete bandas y artistas procedentes de cuatro continentes.

    Junto al hondureño, destacó el paso por el escenario del polaco Kroke, la mauritana Malouma y los húngaros Parno Graszt, en una velada que había comenzado con un mensaje de la reina Sonia de Noruega.

    La esposa de Harald V, que acudió a la cita vestida con un traje tradicional noruego, deseó al público un 'programa vibrante', lleno de 'momentos musicales alegres', para dar paso a la primera actuación de la noche.

    El sueco Lars-Ánte Kuhmunen, quien había acompañado a la soberana cantando hasta el escenario, presentó una mezcla moderna y tradicional de canción lapona, con su voz melódica acompañada por el compás sereno marcado por un contrabajo.

    La banda The Kamars, compuesta por una familia procedente del Kurdistán iraní, elevó la temperatura de este frío pueblecito ubicado en los fiordos noruegos con sus ritmos entre sugerentes y juguetones que parecían remitir por momentos a los cuentos de Las mil y una noches.

    Uno de los artistas más esperados de la velada, el judío polaco Kroke, fue recibido con una sonora ovación y correspondió al público con el alegre y vertiginoso ritmo de su violín.

    La mauritana Malouma inundó la sala con un profundo canto sahariano, a través de su voz grave y arrebatadora, para a continuación cambiar de registro y reinar en el escenario con una fuerza y un vigor surgidos de los acordes de rock que marcaban las guitarras y la batería de su banda.

    Acto seguido, el quinteto uigur London Uyghur Ensemble deleitó a los noruegos con las delicadas melodías y canciones de Kirguizistán y el noroeste de China, que volvió a calmar los ánimos antes de la irrupción de Aurelio Martínez.

    El hondureño, acompañado de guitarras, timbales, maracas y demás percusión mostró toda la garra y el calor de los latinoamericanos con raíces africanas.

    Aurelio tocó la guitarra y los timbales, zapateó, bailó y logró que la audiencia se pusiera en pie para seguir el final de su corta actuación y para aplaudir vehementemente.

    Después, actuó la palestina Amal Murkus, que lució su voz serena y cautivadora en una canción a capella, y cerró la velada el trepidante ritmo de los gitanos húngaros Parno Graszt.

    Este concierto sirvió de pistoletazo de salida para cuatro días de actuaciones musicales, que aglutinarán en Førde estilos de 25 países diferentes, haciendo hincapié en aquellos artistas que han enfrentado alguna amenaza o censura por su cultura, raza, origen o sexo.

    Todos los artistas que hoy apenas ofrecieron un par de sus canciones volverán en estos días a los escenarios de este festival, que está considerado como uno de los más importantes en el calendario internacional de música folk.