Aunque en la telenovela Tierra de Reyes, Soledad Flores es fiel, de carácter dulce y apasionada, Adriana Lavat, quien da vida al personaje, se considera fuerte, aunque no tan dulce ni tan medida como trató de construir su papel.
“De eso se trata, de que los papeles que hagas tengan afinidad contigo en algunas cosas, pero de que puedas crear un personaje para no ser tú, aunque parta de uno mismo”, asegura la mexicana en una entrevista telefónica para Diario LA PRENSA.
Fue una gran patada al ego, pero me encantó porque es eso lo que hay que hacer cada día: patear al ego que no sirve para nada. Con Soledad nos parecemos en la honestidad, por ejemplo, y sí tenemos cosas afines; sin embargo, soy más fuerte y no tan dulce ni medida como la creé a ella.
Soledad me ha dejado cosas bellas. Una de ellas es llegar a muchos países y darme cuenta de que hay gente que está siendo movida por este papel, que está sintiendo algo en su corazón, y eso es algo impagable; el saber que hay alguien que está sintiendo y comentando sobre el trabajo que uno hace es maravilloso. Soledad ha llevado a la novela y a mí a muchos lugares, y es una satisfacción muy grande.
Adriana dice que apoyará a sus hijos en las carreras que elijan.
|
No quiero que suene trillado, pero honestamente haber estado nominada es un gran premio a mi regreso a la televisión en este lado del mundo, ya que yo estaba en España tratando de hacer lo mío luego del divorcio (del futbolista mexicano Rafael Márquez en 2007) y pues decidí venir a Miami para reencontrarme con mis latinos, con mis mexicanos y con mi familia. Haber estado nominada es como un sueño que me comprometió con toda esa gente que hoy conozco gracias a las redes sociales. Ganar hubiera sido la cereza del pastel, pero a partir de esa nominación me siento más comprometida con el público. Me siento muy completa, Soledad me ha dado mucha satisfacción, me ha dado mucho como mujer y como actriz y estoy muy contenta de esta oportunidad de la vida.
No vi ninguna de las telenovelas porque yo vivía en España, sin embargo, al enterarme de quiénes dieron vida a mi personaje dije: ‘Mamacita linda, necesitamos ponernos serios porque el personaje ha sido completamente de reparto y había que hacerlo bien’. No hubo influencias viendo a otras actrices, pero al enterarme me puse a estudiar.
Creo que las cosas cuando son por honor, por derecho y por justicia se tienen que defender. Todos los seres humanos debemos tener el lugar que nos corresponde, no más ni menos, sin hacerle daño a nadie, y para eso hay que luchar, así como Soledad aguantó muchas cosas a fin de llegar a ser la señora de la casa sin quererlo ser, sin buscarlo, aunque se lo merecía. Eso me enseñó mi personaje: a luchar por las cosas por las cuales creemos que tenemos dereho.
Siempre hemos estado felices gracias a Dios. Hemos pasado momentos difíciles, como todas las familias, pero gracias a él con salud, y con Dios en nuestros corazones vamos a cualquier sitio. Estoy muy bien de salud y eso es lo más importante, ya que sin salud no puedes luchar por ti ni por nadie más.
Adriana estuvo cuatro años postrada en su cama porque padece de fibromialgia que es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y con síntomas como la fatiga persistente, el sueño no reparador, la rigidez generalizada y los síntomas ansioso-depresivos.
“Quiero hacer algo sobre mi familia porque el respeto a esta profesión me lo inculcaron en casa, y aunque crecí viendo a mi padre por TV, al conocerlo entendí que él era mi ídolo”.
|
No me medico ya, decidí dejar todo porque esto no tiene cura, pero sí entendí que era muy emocional, entendí que había que rendirse ante Dios, que fue lo que me salvó y me rescató de esta condición que nadie entiende y que no tiene cura, y yo con fuerza y fe me levanto cada día y trato de vivir en esta vida bonita, lo que pasa es que con dolor uno no se la lleva tan bien; no obstante, cuenta mucho la actitud y las ganas de querer salir adelante, y yo tengo sueños y muchas cosas que antes que no me podía mover no podía lograrlos, y ahora que sí puedo quiero luchar para conseguirlos.
Hago poco ejercicio y eso es algo que sé que está muy mal. Intenté hacer yoga y las clases que he tenido han sido impactantes porque siento que me fortalecieron el espíritu, pero soy muy floja para el ejercicio, aunque sí trato de respetarme cada día, de ser yo misma y de no tomarme tan a pecho las cosas que antes me dolían tanto. Trato de ser agradecida y de tener fe; el doctor que me sacó adelante es Dios y es el mejor.
Lavat tiene el rol de mujer sufrida en este drama de Telemundo protagonizado por Aarón Díaz y Ana LorenaSánchez.
|
Quiero que hagan lo que les dé placer, lo que los haga soñar, lo que les guste, pues yo los voy a respetar y apoyar.
Tengo una profesión que es la que es mi vocación, para la que nací y para la que entendí que sirvo, y no me veo haciendo otra cosa y, pues, evidentemente, toda profesión tiene una reacción; pero uno tiene gente con la que trabaja y le ayuda. Lo que ha sido más difícil es la prensa cuando tergiversa las cosas, el amarillismo al que no estaba acostumbrada, eso sí me ha dolido; pero ya hoy como que me estoy curtiendo en ese aspecto, trato de que me duela menos porque ha afectado mi estabilidad y mis sentimientos.
Sé lo que pasa en mi vida, en mi casa y lo que estoy haciendo, y sé cuándo me equivoco y cuándo no, y nos mantenemos al margen porque ya me afectó mucho.
En la serie “700 euros, diario secreto de una call girl” junto con Toni Cantó.
|
Ya no hablo más de él porque se acabó el juicio, que era público, y el día que tenga de qué hablar, lo haré, solo te diré que como profesional lo respeto y lo admiro, y que es el padre de mis hijos hasta siempre, y eso no va a cambiar.
No lo sé, no me he visto casándome otra vez, pero sí creo en el amor. No es que lo esté buscando, sin embargo, sé que llegará en algún momento, todo tiene su tiempo, y ya es una buena hora. Podría estar más cerca que antes, aunque todavía no lo conozco.
El tema de otros países me desequilibra porque tendría que llevarme a mis hijos a otro lado y, pues, como madre, me pesa más la estabilidad de mis hijos, aunque ame ser actriz.