20/12/2025
01:36 AM

Adiós al pañal

Los bebés pueden usar, en promedio, seis pañales al día, lo que representa alrededor de 2 mil al año.Tras esos largos 18 meses que los padres se dedican a cambiar pañales, llega el ansiado momento de empezar a enseñarles a usar la bacinica.

Esto puede convertirse en un largo proceso, aunque, según expertos en el cuidado de los bebés, quienes usan exclusivamente pañales de tela o de manera alternada con los desechables, lo conseguirán en menor tiempo que quienes solo utilizan estos últimos, pues los de tela permiten que los niños reconozcan más rápido cuando están mojados y den aviso a sus padres.

Sin embargo, seguir las siguientes recomendaciones puede ayudar a que la familia salga victoriosa de esta etapa.

    Los bebés pueden usar, en promedio, seis pañales al día, lo que representa alrededor de 2 mil al año.Tras esos largos 18 meses que los padres se dedican a cambiar pañales, llega el ansiado momento de empezar a enseñarles a usar la bacinica.

    Esto puede convertirse en un largo proceso, aunque, según expertos en el cuidado de los bebés, quienes usan exclusivamente pañales de tela o de manera alternada con los desechables, lo conseguirán en menor tiempo que quienes solo utilizan estos últimos, pues los de tela permiten que los niños reconozcan más rápido cuando están mojados y den aviso a sus padres.
    Sin embargo, seguir las siguientes recomendaciones puede ayudar a que la familia salga victoriosa de esta etapa.

    1.Identifiquen que llegó el momento del cambio

    A partir del año y medio de edad, el organismo de los pequeños empieza a controlar los esfínteres y lo logra completamente hasta los 3, aunque hay casos en los que se alcanza la meta hasta los 5.
    Que el bebé camine, se siente por sí solo o trate de imitar a los adultos o hermanos cuando van al baño son señales de que pueden empezar a intentar dejar el pañal.

    2. Compren el equipo necesario
    Inviertan en una buena bacinica o en un asiento especial que se acople al inodoro del baño de la casa. Siempre asegúrense de que su hijo pueda tocar el suelo con los pies o tenga un escalón o banquito donde apoyarlos (si se trata de un asiento que se coloca sobre el retrete) para que se sienta firme y estable y pueda pujar al evacuar.

    3. Diseñen una rutina

    Hagan que el niño se siente completamente vestido en la bacinica una vez al día, lo cual puede ser después de desayunar, antes de bañarse o cuando normalmente suele hacer del baño, pues así se irá acostumbrando a su bañito y empezará a aceptarlo como parte de su rutina diaria.
    Si no se quiere sentar, no deben forzarlo ni obligarlo a permanecer ahí. Si esto ocurre, lo mejor es guardar su bacinica o, por lo menos, dejarla a un lado por algunas semanas o un mes para luego volver a intentarlo.

    4. Adiós al pañal
    Una vez que el pequeño está plenamente acostumbrado a sentarse vestido en su bañito, el siguiente paso es lograr que lo haga sin el pañal. Tengan presente que se trata de algo que nunca ha hecho antes y de que, por lo tanto, necesita acostumbrarse a la sensación de estar ahí sin ropa. En ese momento se le debe explicar que así lo hacen mamá y papá todos los días.

    5. Enséñenle cómo se hace
    Los niños aprenden imitando a los adultos, así es que la manera más natural de que se animen a usar el inodoro es viendo a sus padres. No pretendan que el niño orine de pie como papá. Al principio es más fácil que haga todo sentado y que más adelante le enseñen a hacerlo de pie.Cuando se le está demostrando cómo se usa el inodoro, conviene irle explicando lo que se está haciendo, que vea lo que el adulto ha “producido” y, al final, indicarle que debe limpiarse, vestirse, jalarle a la palanca y lavarse las manos.

    6. Explíquenle el proceso
    La próxima vez que ensucie el pañal, pueden ir hacia donde está la bacinica, hacer que se siente y vaciar lo que hizo por debajo de él para que asocie el acto de sentarse en ella con “hacer del dos”. Después, lleven el contenido de la bacinica al inodoro grande y vacíenlo. Pregúntele si quiere bajarle a la palanca, pero, si notan que le da miedo, no insistan.

    7. Motívenlo a ser independiente
    Díganle que puede usar su bacinica siempre que lo desee, pero también que puede pedirle a papá o a mamá que lo lleven al baño cuando quiera. De vez en cuando, permítanle circular por la casa sin pañales y mantengan su bacinica a la mano. Cuanto más tiempo pase sin pañal, más rápido aprenderá, aunque tendrán que estar dispuestos a limpiar algunos charquitos.

    8. Pónganle calzoncitos de entrenamiento
    Se trata de ropa interior infantil con una protección extraabsorbente y de pañales desechables que se suben y bajan como la ropa interior. Estos últimos permiten que el pequeño se los quite y se los ponga él solito. A algunos niños les gustan y les funcionan muy bien, pero otros prefieren ponerse ropa interior de verdad.

    9. Acepten sus deslices con buen humor
    Es imposible que un niño aprenda a ir al baño solito sin antes tener una serie de accidentes. Si esto ocurre, no deben enojarse con él. Recuerden que, hasta hace poco, aún no había desarrollado sus músculos por completo y, por lo tanto, no tenía el control necesario para contener la orina ni las deposiciones. Mientras aprende, lo mejor es limpiar con calma lo que se le haya escapado y sugerirle que la próxima vez trate de usar su bacinica.

    10. La noche

    Para que logre mantenerse seco durante la noche puede ser que pasen varios meses o años. Mientras lo logra, pueden ponerle pañal en la noche, pues, antes de los 2 años, su organismo no ha madurado lo suficiente para despertarse siempre que necesite hacer pipí. Impedirle beber demasiado líquido antes de acostarse y recordarle que, si se despierta en la noche, puede llamar a papá o a mamá para que le ayuden a ir al baño resultarán útiles.
    También pueden colocar su bacinica al lado de la cama por si quiere usarla. Si despierta seco cinco noches seguidas, llegó la hora de empezar el entrenamiento nocturno: cubran el colchón con un plástico o una protección impermeable por debajo de la sábana y acuesten al niño sin pañal.

    Para considerar

    • Tengan presente que, para esta tarea, la paciencia y el buen humor siempre serán necesarios.

    • Si el bebé está pasando por un cambio importante, como ir a una nueva escuela o guardería o la llegada de un hermanito, lo ideal será postergar el intento hasta que la situación se estabilice.

    • Recurrir a material de apoyo, como libros y videos para niños sobre el tema, logrará despertar el interés del pequeño sobre este reto.

    • Acompañarlo, hablarle o leerle un libro mientras está sentado en la bacinica lo puede ayudar a relajarse.
    • Elogien al niño cada vez que use la bacinica, pues así empezará a darse cuenta de que usarla correctamente es un logro, sin embargo, procuren no exagerar ni transformar cada ida al baño en un gran acontecimiento porque puede ponerse nervioso o avergonzarse ante tanta atención.