Actriz talentosa y controvertida, Elizabeth Taylor, esta grande de las pantallas es uno de los pocos hitos sobrevivientes de los últimos años dorados de Hollywood.
Brilló con luz propia desde la primera vez que apareció en la pantalla grande y forjó una carrera ascendente durante casi sesenta años.
De padres norteamericanos, nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead, Inglaterra, pero se mudó de pequeña a Estados Unidos, poco después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
La joven Elizabeth Rosemond Taylor comenzó su carrera actoral en 1942, cuando todavía no había cumplido los 10 años.
Desde entonces, su vida profesional estuvo colmada de éxitos, aun cuando su vida sentimental estuviera marcada por tragedias, divorcios y escándalos.
Como muchos de los niños actores, estudió en la escuela de la Metro-Goldwyn-Mayer. Adiestrada desde la infancia para ser una hija de Hollywood, supo sacar provecho de su formación y se destacó en los roles de una adolescente Amy en Mujercitas y de Rebecca en Ivanhoe, donde compartió cartel con artistas ya consagrados de la industria, como Robert Taylor y Joan Fontaine.
Luego llegaron los papeles protagónicos en Gigante, Un gata sobre el tejado de zinc caliente y De repente, el último verano, estos dos últimos filmes casualmente basados en las obras del dramaturgo Tennessee Williams, por cuya labor Taylor fue nominada para los premios de la Academia.

También fue la estrella de Cleopatra, La fierecilla domada y Dulce pájaro de juventud, entre otros films. Su última aparición fue en Esas chicas fabulosas, dirigida por Carrie Fisher, junto a Shirley MacLaine, Debbie Reynolds (madre de Fisher) y Joan Collins, antesde su anunciadoretiro definitivo.
Elizabeth Taylor no es solamente conocida por su destreza actoral y su belleza; sus numerosos matrimonios también mantuvieron muy ocupados a los medios durante casi medio siglo.